Irán liberó a los dos ciudadanos británicos que tenían como rehenes, luego de que Gran Bretaña pagara una vieja deuda de 400 millones de dólares contraída durante los años del Sha de Irán, con una compra de tanques que no entregaron. Los británico-iraníes Nazanin Zaghari-Ratcliffe y Anoosheh Ashoori fueron llevados por los Guardias de la Revolución al aeropuerto Imán Jomeini y entregados allí a un equipo británico, dijo su abogada. Ya se encuentran en un avión hacía el reino.
Los familiares no quieren pronunciarse hasta que no los vean aterrizar en Gran Bretaña.
Estas liberaciones en Irán son parte del ballet para conseguir que se firme el acuerdo nuclear con Irán, que apoyan los países europeos y Estados Unidos. Este acuerdo permitiría a Irán liberarse de las sanciones y vender hidrocarburos a los occidentales, que han visto afectado sus precios, la inflación y sus economías a causa de la invasión rusa a Ucrania.
Nazanin, la rehén
Nazanin Zaghari-Ratcliffe, que trabajaba en la Fundación Reuter, se había casado con Richard, un británico, y vivía en Hampstead, al noroeste de Londres.
Estuvo detenida desde su arresto en 2016, acusada de conspirar para derrocar al gobierno iraní. Un cargo que ella niega. Fue torturada física y psicológicamente, al borde del suicidio en la cárcel más dura de Teherán. Últimamente estaba con un brazalete electrónico en su casa de Teherán en medio de la epidemia de Covid, que la contagió.
Zaghari-Ratcliffe llevaba a su hija Gabriella, que entonces tenía 22 meses, a visitar a su familia cuando fue arrestada. Foto: Reuters
Zaghari-Ratcliffe llevaba a su hija Gabriella, que entonces tenía 22 meses, a visitar a su familia cuando fue arrestada en el aeropuerto de Teherán y sentenciada a cinco años de cárcel, cuatro en la prisión de Evin y uno bajo arresto domiciliario, bajo el control de los Guardias de la Revolución. .
Una “deuda legítima”
Según su familia, las autoridades iraníes le dijeron que estaba detenida porque el Reino Unido no había pagado una deuda pendiente de 400 millones de libras esterlinas con Irán.
Un equipo negociador británico ha estado en Teherán para conseguir la liberación de la pareja. El martes, Irán confirmó que Gran Bretaña había pagado la deuda de 400 millones de libras, adquirida durante la dinastía del Sha de Irán.
La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, reconoció este miércoles que los 400 millones de libras esterlinas que Gran Bretaña le debe a Irán es una “deuda legítima” que el gobierno quiere pagar. Ella no quiso decir si la deuda ya ha sido pagada.
Una historia de amor
La liberación se produce después de que la diputada británica, Tulip Siddiq, anunciara el martes que le devolvieron su pasaporte británico. Ella fue una infatigable defensora del caso a lo largo de estos años.
El ingeniero civil retirado Ashoori, de 67 años, fue arrestado en Irán en 2017 mientras visitaba a su madre. Fue encarcelado durante 10 años por cargos de espionaje. Su familia se pronunciará después que aterrice en Londres.
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Richard Ratcliffe también pidió por la liberación de Anoosheh Ashoori. Foto: Reuters
La detención de Zagari Ratcliffe fue tan brutal como emocional y angustiante. Muchas veces se creó la falsa expectativa de su liberación. El entonces canciller Boris Johnson generó aun mas confusión cuando dijo que Nazanin entrenaba periodistas iraníes. Richard, su marido británico, combatió cada día para conseguir su liberación y poder traer a su hija a Gran Bretaña.
Gabriella, entonces una bebita, ha cumplido 7 años. Se ha mudado de Teherán a Londres, junto a su padre, para iniciar el colegio.
La diputada británica Tulip Siddiq le dijo a Sky News que habló con el esposo de Nazanin, este miércoles. Así supo que los dos británicos-iraníes estaban en el aeropuerto y ella tiene su pasaporte británico.
Richard Ratcliffe ha presionado a cinco cancilleres a lo largo de los años para tener a su esposa a su lado. Hizo una larga huelga de hambre frente al Foreign Office. El caso no avanzaba. Ahora “está tratando de manejar las expectativas con su hija Gabriella”. Pero ella está “muy emocionada” porque puede sentir la esperanza.
La abogada dijo que Gabriella le dijo que quiere llevar a su madre “ a Peppa Pig Land porque teníamos que ir cuando la detuvieron”.
Richard Ratcliffe y su hija Gabriella posan para los medios con la foto de Nazanin, en Londres. Foto: AP
Con los guardianes en el aeropuerto
Rupert Skilbeck, director de la organización benéfica Redress, estuvo en contacto con Ratcliffe en la mañana de este miércoles. Le contó que Nazanine y Ashoori estaba en el aeropuerto de Teherán pero permanecían con la Guardia iraní junto a ellos.
La abogada de Ratcliffe, Penny Madden, dijo que “las esperanzas siguen siendo muy altas”. Pero aún esperan confirmación, tras tantas frustraciones. “Hasta que ella regrese a casa en ese vuelo, nadie podrá relajarse”, dijo.
París, corresponsal
ap
