Una joven madre logró transformar su casa “fea y anticuada” en la casa de sus sueños. Y lo más llamativo es que lo hizo sola, gastando apenas unos pocos dólares.
Cuando Lauren Orme se mudó hace cuatro años a la propiedad en Walton, Reino Unido, tenía una decoración oscura y anticuada y “alfombras feas”.
Por eso Lauren, de 26 años, apeló al ingenio y a un presupuesto muy reducido para dejar a la vivienda con una aspecto fantástico.
Así se veía uno de los rincones de la vivienda de Walton antes del cambio.
Luminosa y brillante, así dejó Lauren la sala de la vivienda tras los cambios.
Estuvo en cada detalle, atenta a promociones y gangas en eBay , Amazon y B&M. Todo lo que fuera necesario para hacer estirar lo más posible sus pocos billetes, informa Mirror.
La joven compartió su experiencia en su cuenta de Instagram @the_liverpool_house con el objetivo de inspirar a otros a hacer lo mismo.
Pasa que muchas personas acostumbradas a pasar gran parte de su día en el trabajo o en otras actividades, durante el aislamiento por la pandemia de coronavirus “descubrieron” que sus casas se encontraban venidas abajo, con problemas de estructura y hasta de decoración.
Lauren Orme tiene una máxima: el lugar donde una persona vive tiene gran impacto en cómo esa persona se siente.
“La mayoría de las cuentas de Instagram que sigo son casas increíbles y personas que gastan mucho dinero y hacen mucho trabajo en ellas, pero no todos pueden pagar eso”, comenzó relatando Lauren.
“La gente como yo que alquila no puede destrozar la cocina de otra persona, ciertamente no dentro de mi presupuesto “, agregó.
“Realmente no queríamos gastar demasiado dinero en algo que a largo plazo no es nuestro”, argumentó esta madre que para semejante cambio apenas usó 144 dólares.
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La antigua cocina oscura y aburrida.
La transformación más notable fue en la cocina, y gastó 60 dólares.
La madre asegura que su idea era aportar su propio sello y cambiar las cosas tanto como pudieran. Mostrarles que hay un camino a las personas que no pueden pagar todas esas cosas que aparecen en las publicidades.
Obviamente que primero debió pedirle permiso al propietario, pero no es tampoco muy necesario si se trata de pequeños pero enormes cambios cosméticos.
Cambios clave
Cuando Lauren se mudó a la casa la encontró “anticuada y había alfombras marrones feas por todas partes”. Todo era de colores oscuros: marrones y negros y las paredes eran grises. Y ella quería quería lo contrario, muy claro y brillante.
“Quería que se sintiera un poco escandinavo y como una casa de campo. Hice la sala de estar primero, ya que probablemente es donde pasamos la mayor parte del tiempo”, explicó.
Así lucía un rincón frente a una ventana.
El estilo escandinavo y de campo que decidió imponerle Lauren a la propiedad.
Para cambiar el diseño de la chimenea dándole un efecto de mármol, Lauren usó plástico adhesivo de Amazon, enumera en el periódico británico.
Con paneles de madera debajo de una cama en el piso de arriba y un poco de cinta sobrante, construyó estantes a ambos lados de la chimenea.
Con la pintura incluída, el costo de los arreglos en las sala de estar ascendió a unos 80 dólares.
Sin embargo, la transformación más notable la llevó a cabo en la cocina, que costó unos 60 dólares.
La chimenea fue intervenida con muy poco dinero y quedó fabulosa.
Las imágenes que subió a las redes muestran el antes y después, que pasó de baldosas y encimeras negras hasta un interior moderno y ligero.
Se trata de un comedor de cocina en forma de L, aunque la parte de la cocina tiene solo unos dos metros de ancho.
“Siempre quise una barra de desayuno, pero no sabía cómo podría lograr eso en un espacio tan extraño”, reveló.
Con un trozo de madera, metal de B&Q y sillas de comedor, creó su soñada barra improvisada y la fijó a la pared. Algo dinámico en un ambiente moderno.
Empapelado colorido para darle un toque diferente a la casa alquilada.
“No es una barra de desayuno clásica con taburetes altos, pero no tiene por qué serlo. Puede ser lo que quieras que sea”, desafía.
También con adhesivo plástico de Amazon cubrió las encimeras de la cocina con un nuevo patrón y usó pegatinas para crear azulejos antiguos.
Recurrió además a marcos de fotos, sillas y accesorios en tiendas de descuento como B&M y Poundland.
“No quería vivir en un lugar donde fuera realmente aburrido, tiene un gran impacto en cómo te sientes”, destacó. E instó a los que aún dudan: “Es solamente tener la confianza para intentarlo tú mismo”.
