El ministro de Agricultura Julián Domínguez aseguró este sábado que la suba de dos puntos para las retenciones al aceite y la harina de soja, que pasará de 31 a 33%, será “temporal”. Y que no afectará al productor sino solamente a 11 empresas exportadoras.
El funcionario insistió en este punto, que repitió varias veces en la conferencia de prensa que brindó para explicar la medida, que ya había sido anticipada con el decreto presidencial en el Boletín Oficial.
“La medida establece la suspensión temporaria del diferencial de 2 % de los derechos de exportación del decreto 790 del año 2020. Estos derechos de exportación, ese porcentaje (de 33%), las empresas ya se lo descuentan al productor”, explicó el funcionario.
“A los productores no se los afectará porque ya tributan ese 33%. Esta medida alcanza a 11 empresas exportadoras, de las cuales 8 representan el 95% del total”, detalló el ministro.
Por otro lado, Domínguez anunció otra medida, que había sido propuesta originalmente por las aceiteras para evitar que les subieran las retenciones.
“Hemos decidido con el propósito de captar los precios internacionales de esta coyuntura histórica, abrir los registros de exportación de la cosecha 22-23 por 8 millones de toneladas de trigo que se suman a los 2 millones de toneladas ya autorizadas”, indicó.
Con esta decisión pretendemos lograr el objetivo de darle previsibilidad a los productores para la próxima siembra de trigo y lograr un nuevo récord de producción”, sostuvo el funcionario.
Las aceiteras, como opción alternativa, le habían propuesto al Gobierno abrir nuevos cupos de exportación para registrar ventas futuras en 2022 y 2023 de maíz y de trigo que, según las cuentas de las empresas, podrían reportar 700 millones de dólares por el pago anticipado de retenciones.
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