Las estafas y extorsiones a través de internet son cada vez más usuales, y a pesar de la cantidad de casos que se dieron a conocer de «Tinder» hay algunos usuarios que todavía siguen cayendo.
En esta ocasión, fue un tanto distinto: el estafador se terminó enamorando de su víctima y se arrepintió a último momento.
Ximena Vergara, una bióloga chilena de 24 años, estaba tratando de vender su coche Geely Lc 2012 en cuatro millones de pesos chilenos, aproximadamente 9980 dólares, por lo que ofertó su vehículo en Facebook a través de las cuentas Chileautos y Yapo.cl. En esta última recibió una respuesta muy insistente, con quien parecía que iba a cerrar el trato.
Mientras hacían conversación por WhatsApp, el sujeto le dijo a Ximena sobre los emprendimientos que estaba haciendo con su esposa y que el coche sería una buena opción para su negocio, por lo que no solo quiso comprarlo, sino que se ofreció a dar un adelanto de 400 000 pesos chilenos (998 dólares).
«Ya, te voy a contar un poco más de mí. Yo vendo frutos secos, empezamos el año pasado en este rubro y, por ende, solamente tenemos una camioneta, así que me interesa este auto para mi señora», le dijo el estafador.
El dinero le venía muy bien a Ximena, por lo que siguió con el trato. El sujeto quería que se lo reservara de un día para otro, por lo que le pidió sus datos bancarios para completar el proceso. Le dijo que le llegaría un código que debía enviarle. Sin embargo, Ximena sospechaba que algo andaba mal y se negó. Prefirió tener paciencia y pidió que se vieran antes.
El tipo insistió en saber las condiciones del auto, no sin antes hacer algunas insinuaciones sobre lo “superhermosa” que la chica estaba, algo que, entre emojis de caritas sonrojadas y corazones, la desconcertó. Pero mayor sorpresa se llevó con el audio que le mandó el hombre, pues definitivamente no se lo esperaba.
Amiguita, te comento algo, yo estaba tratando de estafarte, pero vimos tus fotitos y estás demasiado linda. Que tengas una buena jornada y una buena tarde, amiguita. Estás demasiado linda.
—Estafador
El hombre del otro lado del teléfono resultó ser un estafador, pero Ximena se salvó por su “lindura”. Ella le dijo que no era bueno que se ganara la vida engañando a otros personas y lo bloqueó, pero el insistente sujeto le escribió desde otro celular, agradeciéndole sus consejos y pidiendo que eliminara el registro de su anterior encuentro telefónico.
Ximena tuvo suerte al no caer en las trampas del estafador, pero hay que ser precavidos con las personas con las que hablas en internet, en especial si se trata de un intercambio de datos personales.