Clemente Zavaleta (36) tiene en vilo al mundo del polo y se multiplican en las redes los rezos y los mensajes de fuerza para que su salud mejore luego de la brutal caída que sufrió el pasado jueves cuando jugaba un torneo de alto handicap en Palm Beach, Estados Unidos. El sábado se supo que se había despertado, que había intentado sacarse el respirador y que había tomado con fuerza la mano de su mujer, la amazona francesa Isabelle Strom (33).
Este domingo, día en que estaba prevista una misa en la Asociación Argentina de Polo, se supo que Zavaleta sigue dando pelea por su vida. Según pudo averiguar Clarín, el hijo de María Emilia Fernández Rousse, una de las populares Trillizas de Oro, y de Clemente Zavaleta (65), vieja gloria del polo argentino, se mantiene en estado reservado y “todavía muy sedado”, aunque está respondiendo “positivamente” a los estímulos. Otra señal de esperanza para aguardar que todo esto se convierta, simplemente, en un mal recuerdo.
Según se pudo observar en la trasmisión del partido válido por la World Polo League, el polista, 7 de handicap, cayó junto con su yegua luego de chocar con un rival y quedó inconsciente sobre el campo de juego.
A raíz de este hecho, Zavaleta tuvo que ser trasladado de urgencia en helicóptero hasta un hospital de Florida, donde fue intervenido de urgencia.
El parte médico oficial del centro médico reportó que Zavaleta tenía un coágulo en la cabeza junto a una lesión en el tronco encefálico, además de presentar lesiones en un pulmón y varias costillas, motivo por el que fue inducido a un coma para realizarle una operación, que resultó exitosa.
El polista estaba jugando para Alegría, el equipo propiedad del canadiense Fred Mannix, junto a los argentinos Agustín Merlos y Juan Bollini, frente a Catamount, donde se destaca Pablo Polito Pieres, uno de los grandes representantes del polo argentino en el mundo.
El viernes, según pudo averiguar Clarín, se le practicó una primera operación “que salió bien”, más allá de la cautela que se debe manejar en este tipo de intervenciones.
De acuerdo a la información que pudo recoger este diario a través del círculo íntimo del polista, el sangrado de Corchito logró detenerse y, como su cerebro no estaba muy inflamado, se le pudo volver a colocar el hueso craneal. Aclaraban, además, que Clemente estaba estable y se encontraba monitoreado, a la espera de su evolución.
La mamá de Zavaleta, María Emilia, una de las Trillizas de Oro, ya llegó a los Estados Unidos para acompañar a su hijo al igual que su padre.
“Se cayó ayer jugando un partido, lo operaron de un coágulo y está estable. Está dormido ya que entró inconsciente”, comentaba el viernes María Emilia en una serie de mensajes vía chat para López 910, el programa de Gustavo López en Radio La Red AM 910.
La angustiante noticia encontró a la ex actriz y conductora en medio de una escapada familiar junto a sus dos hermanas, María Laura y María Eugenia, junto a su madre, Paulina Alicia “Chichita” Rousse, por la costa argentina.
Quién es Clemente Zavaleta
A Clemente casi nadie lo llama por su nombre en el ambiente del polo. El es “Corchito”. Y el apodo tiene que ver con su padre, Clemente “Corcho” Zavaleta, quien fue protagonista del alto handicap en aquellos años de transición entre el adiós de Coronel Suárez y Santa Ana y la irrupción de La Espadaña e Indios Chapaleufú, en la primera mitad de los 80.
Si bien en Argentina y en Estados Unidos juega para Alegría, el club del canadiense Fred Mannix (de hecho, el año pasado se clasificó para actuar en Palermo con Alegría Fish Creek) y del que su propio padre es referente desde hace unos 15 años aproximadamente, sus colores en el exterior son los de Sainte Mesme, la organización de su mujer.
Isabelle, una amazona profesional con quien se casó en 2014 y con quien son padres de las pequeñas Olympia y Assia Eugenie, es la heredera francesa de la fortuna de Birger Strom. Cuando este magnate falleció en julio del año pasado le dejó a su hija un club increíble ubicado a una hora de auto al sur de París, en un lugar bucólico con castillo incluido. Es además nieta del aristócrata francés Robert Zellinger de Balkany, dueño de un gran emporio de centros comerciales en Francia y Bélgica.
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