Los dueños de un departamento de Queens, Estados Unidos, se hartaron de que sus inquilinos no les pagaran el alquiler y tomaron una medida polémica: los mandaron al frente con un enorme cartel.
“Mis inquilinos del primer piso no me están pagando el alquiler”, se puede leer en un letrero de tela que está colgado debajo de una de las ventanas de un edificio en 175th Street, en Springfield Gardens. Según The New York Post, las dos familias que viven en el piso señalado les deben a los propietarios del inmueble cerca de 17.000 dólares de alquiler.
El matrimonio compuesto por Calvin y Jean Thompson lo hizo como última alternativa para que sus inquilinos les paguen. Su “estrategia” -que ya tuvo un intento de boicot por parte de un integrante de una de las familias- se hizo visible tanto en medios locales como en TikTok, con un video que tuvo más de 16.000 “me gusta”.
El edificio de los Thomson. Foto: captura TikTok
Las involucradas son dos familias que viven en la casa de los Thompson desde 1989. Por sus constantes retrasos, desde el mes pasado están tratando de desalojarlas. De momento, al matrimonio le está costando echarlas por las moratorias de desalojo que Nueva York aplicó desde la pandemia.
La moratoria les dio libertad a los inquilinos que sufrieron dificultades en la pandemia y dejó a muchos propietarios sin renta ni tampoco posibilidad de poder desalojar a quienes les alquilaban, ya que no estos podían no pagarles alegando dificultades financieras.
Los problemas con los inquilinos de los Thompson empezaron en julio, cuando los dueños aumentaron el alquiler de 1800 dólares a 1900, el primer aumento en nueve años.
La mujer de la familia que se aloja en el inmueble, que trabaja para el Departamento de Servicios Sociales de la ciudad, le dijo a The New York Post que trató de dejar 1,800 dólares en lugar de la nueva cantidad (1900), pero los Thompson se negaron a aceptarlo, por lo que decidieron no pagar nada.
“Es como si de repente nos hayamos convertido en malos inquilinos. Me estaban engañando con un aumento. Se volvieron locos conmigo porque no se lo daría”, dijo la mujer al medio local.
El hijo de los Thompson, Calvin Jr., está de acuerdo en la medida que implementaron sus padres y cree que funcionará: “Los letreros son muy vergonzosos para ellos. Esa es la única voz que tenemos en este momento: la libertad de expresión”.
El muchacho está convencido de que cuando algún miembro de las familias que no pagan tenga que tomarse un Uber no lo hará frente a su casa de la vergüenza que le dará. “Es incómodo que tengamos que colgar esto, pero estamos incómodos con 20,000 dólares, así que creo que una señal es muy pequeña”, sostuvo Calvin Jr.
El abogado de los implicados, Andreas Spiker, dijo que el cartel es una forma de acoso y solo perjudicará el caso de los Thompson.