“No sé de qué se quejan si nunca tuvimos una guerra como Europa”, suele decirse para justificar la Argentina del tango nostálgico, del cambalache.
¡Mentira! Tuvimos pequeñas y sucesivas guerras económicas, culturales, sociales que nos fueron perforando el ser argentino. “Guerritas” que generaron un país destrozado. Incluidos los golpes de estado y las guerrillas. En sumatoria, una guerra que dura muchos años.
Nací en 1947 y aunque el populismo estaba instalado, el contexto era bastante aceptable. Mi bici quedaba afuera y los carritos con rulemanes, las bolitas, las figuritas, las fogatas y los “asaltos” eran momentos de felicidad. Y mi papá sentado en la vereda, mate en mano, charlando con el gallego Don José, el italiano Pasquale y algún otro inmigrante.
Pasaron 75 años y ¿cómo estamos hoy? Cursando una guerra que no ganaremos porque ya perdimos en todos los frentes. El enemigo interno, esa minoría mesiánica, con funcionarios estafadores, encantadores de serpientes, mentirosos, disfrutan sus logros VIP. La autocracia viene marchando. Nosotros, el pueblo, buscando un refugio simbólico: ¿yoga, hijos, nietos, dólar, amigos, películas? Evadiéndonos. Soportando los golpes. Cada vez más débiles como democracia republicana y como personas.
¿Una guerra a la inflación? ¡Patético! Ni que fuéramos inconscientes. Sin pensamiento. Se nos devalúa la esperanza. La inflación es un río subterráneo que no vemos, pero lo sentimos y corre cada día más torrentoso y vandálico.
Nos, los mansos, en los refugios encapsulados, cuidándonos que las piedras no nos den el golpe final. ¿Vencerá el sentido común y la verdad?
Jorge Luque
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OTRAS CARTAS
Pide rescatar la cultura del trabajo y del estudio
Analizando el accionar y comportamiento de ministros del Poder Ejecutivo Nacional, había empezado a redactar un programa de adecuación y educación profesional. Consistía en formar equipos de profesionales en las diferentes disciplinas con los estudios y conocimientos necesarios así como experiencias laborales para capacitar a ministros y secretarios. Pero me he dado cuenta que faltan menos de 630 días para que venza el mandato de los ministros y secretarios de Estado. Dado el bajo nivel de conocimientos de sus respectivas incumbencias consideré que ni con cursos muy activos podrían absorber los conocimientos para enfrentar con solvencia las responsabilidades que deben enfrentar.
Ergo, considero que es más práctico esperar a que el próximo Gobierno, que intuyo será de un signo político diferente al actual, nombre ministros preparados profesionalmente no solo con estudios sino también con experiencias laborales que les permitan conocer la realidad de los problemas a enfrentar mas allá de lo que se ve desde atrás de un escritorio.
Por suerte acá tenemos las personas adecuadas intelectualmente para lograr las metas y los bienes naturales para ser aprovechados en beneficio de la población. Me refiero a la población con la cultura del trabajo y del estudio.
Dr. José Brunetta
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Más voces que se alzan contra el ataque a Ucrania
El derecho a la guerra está legislado. Se puede ir a la guerra con acuerdo del Consejo de Seguridad de la ONU, o como legítima defensa ante un ataque. Ninguno de los dos casos aplica al gobierno de Vladimir Putin. El Derecho Internacional también prohíbe los medios pérfidos y desleales, por ejemplo, disfrazar un buque de guerra como buque hospital. La matanza de civiles, los bombardeos nocturnos sin aviso ni posibilidad de huir de la población, el cierre de corredores humanitarios, la destrucción de edificios históricos, museos, obras de arte únicas e invaluables, no sólo hacen de Putin un genocida, sino también un criminal de guerra.
A este personaje, el Presidente argentino le ofreció ser “la puerta de entrada a América Latina”.
Gustavo Gil
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Un país que tiene como héroe nacional a un poeta, humanista y pintor, no es un país guerrero. Y así es Ucrania donde la figura de Tarás Shevchenko está presente en casi todos los hogares. Pero ¡cuidado! Como el padre que defiende a sus hijos el poeta escribió: “…Seguidme y levantáos/romped las cadenas/rociad con sangre enemiga/la libertad plena…” y eso es lo que los ucranios están haciendo al enfrentar al déspota esclavista.
Sin lugar a dudas, el espíritu de Shevchenko está presente en la gesta de hoy y seguirá estando en las generaciones futuras.
Rodolfo E. Szelest
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Se pregunta cómo calcula el Indec el costo de vida
Tomé cinco productos alimenticios al azar: bebida tónica, gaseosa, pan en rebanadas, queso cremoso segunda marca y huevos, y comparé su precio en el mismo comercio para misma marca y calidad. Verifiqué que entre el 1 de diciembre de 2021 y el 1 de marzo de 2022 el precio de los mismos se incrementó respectivamente 46 %, 23 %, 75 %, 40 % y 113 %. ¿Cómo calcula el Indec el aumento del costo de vida para el mismo período? ¿Cómo calcula el Gobierno el porcentaje de incremento que decide aplicar a las jubilaciones? Esto, más que inflación, es una estafa.
Todos sabemos que a los gobiernos se los lleva la economía. Hasta cuándo tendremos que soportar los ciudadanos que esos gobiernos “nos lleven puestos”.
Carlos Alberto Castriota
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Entiende que las amenazas sólo desalientan la inversión
Si la culpa de la inflación recayera sobre los especuladores que producen, venden, invierten, el mundo entero sufriría este flagelo, pues no existe ninguna nación sin productores, vendedores o inversores. Deberían buscar menos culpables externos, rever sus políticas económicas y sus fallidos planes, que son los que no nos permiten salir del estancamiento endémico al que estamos sometidos.
Las persecuciones, las amenazas y las prohibiciones sólo desalientan la inversión y eso restringe la oferta, todo esto en un contexto de demanda moderada en adquirir alimentos u otros bienes porque el poder económico en general está bastante reducido al sobrevivir diario.
Susana Mastronardi
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