Cuando el año pasado Guillermo Barros Schelotto aceptó el desafío de dirigir los últimos partidos de la Selección de Paraguay en las Eliminatorias Sudamericanas, lo hizo con una condición: que el proyecto fuera a largo plazo y pensando en el ciclo posterior a Qatar 2022. En ese momento, el equipo guaraní estaba prácticamente fuera del Mundial (algo que se terminó dando después) y la idea del entrenador era trabajar con el objetivo de llegar de la mejor forma posible a la Copa América 2024, en Ecuador, y el Mundial 2026, que se disputará en Norteamérica.
Y en su plan de refundar al fútbol paraguayo en el plano internacional, el Melli no se queda quieto y va por una de las nuevas figuras del fútbol argentino, el enganche de Boca Juniors, Aaron Molinas, de 21 años, titular en el equipo de Sebastián Battaglia el pasado domingo, cuando el xeneize se impuso ante River en una nueva versión del Superclásico.
El talentoso armador de los botines negros, fanático de Riquelme y oriundo de San Justo, comenzó a jugar al baby fútbol en Flecha de Oro y Club Social y Deportivo Estrella, dos clubes de la zona. Pasó por las inferiores de Vélez y River hasta que en 2011, con apenas once años, llegó a Boca y se incorporó a las categorías infantiles, donde llamó la atención en su formación como enganche, un puesto emblemático para el pueblo xeneize. En 2018, fue sparring de la Selección Argentina en el Mundial de Rusia y posó junto a Lionel Messi; también jugó en la Selección Sub 20, pero nunca jugó en la Selección Mayor, lo que le impediría cambiar de nacionalidad.
Aaron Molinas cerró un buen partido en el Superclásico ante River. Foto: AP Photo’/Natacha Pisarenko.
Siempre atento al fútbol argentino, Barros Schelotto se enteró de que el padre de Molinas es paraguayo, de la ciudad de Pirayú, cerca de Asunción. La información estaba a la vista de todo el mundo, al menos en el país vecino. En julio de 2021, Hugo Molinas fue entrevistado por el diario paraguayo Extra, en ocasión del debut de Aaron en la primera de Boca. Feliz, el hombre contó emocionado que trabajaba manejando un taxi y que escuchaba los primeros partidos de su hijo a bordo de su coche. En ese artículo periodístico también adelantó que la potencial idea de que su hijo jugara para la selección albirroja nunca se les había pasado por la cabeza. Hasta ahora.
Tanto desde el entorno del futbolista como del cuerpo técnico de Guillermo, confirmaron la información de un primer contacto por ahora extraoficial, aunque aún no trascendió cuál sería la respuesta del futbolista en el caso de una convocatoria.
Aaron Molinas junto a Lionel Messi. El pibe fue sparring de la Selección Argentia en Rusia 2018.
Molinas está concentrado en mantener su buena forma y titularidad de cara al próximo partido de Boca, ante Arsenal de Sarandí, en la Bombonera, y pareciera que su puesto será disputado semana a semana con Oscar Romero, quien casualmente podría ser su compañero en la Selección de Guillermo.
La Albirroja, por su parte, se prepara para cerrar unas Eliminatorias muy flojas: tienen solo 13 puntos, producto de 7 empates y solo 2 triunfos tras 16 partidos. En esta doble fecha reciben a Ecuador y visitan a Perú, dos rivales que tienen todo dado para llegar a Qatar.
