Tras las declaraciones del secretario de Comercio Roberto Feletti que apuntó a las diez principales empresas de la alimentación y las señaló como responsables de un ataque especulativo, la Copal, que cobija a la Industria de Alimentos y Bebidas, rechazó “las acusaciones de la Secretaría de Comercio Interior en relación al sector como responsable del flagelo de la inflación y de las subas de precios”.
El comunicado de la entidad destaca que “lejos de continuar con el espíritu de diálogo de las reuniones que tuvieron lugar esta semana, se ha dejado en evidencia la insistencia por mostrar a la Industria de Alimentos y Bebidas como única culpable, a pesar de que el mismo Gobierno reconozca a la inflación como un fenómeno multicausal”.
Y añade: “Asimismo, y contrariamente a lo que se afirmó, los incumplimientos mencionados no son responsabilidad de las empresas proveedoras dado que la evidencia indica que los aumentos del sector fueron mayores en el canal comercial que en el precio de salida de fábrica”.
También reprocha que “hace 48 horas estuvimos reunidos y a disposición para atender la preocupación de la Secretaría en relación al monitoreo de precios. El camino comprometido era que los supermercados retrotraigan sus listas y que las empresas amplíen con información determinada”, afirma Daniel Funes de Rioja, presidente de COPAL, quien concluye: “Las acusaciones emitidas por el Secretario de Comercio Interior no se condicen con el compromiso acordado entre las partes ni con la realidad del sector”.
Los empresarios insisten que “a pesar de los aumentos de costos de materias primas, insumos, costos laborales, depreciación del tipo de cambio, costos vinculados al COVID-19, entre otros; en los últimos dos años, el sector se ha caracterizado por su voluntad de diálogo y su cooperación para participar con pleno cumplimiento y una amplia oferta de productos en políticas de Estado como Precios Cuidados, pese a haber estado durante meses bajo un estricto y cuestionable congelamiento de precios”.
Y finaliza llamando a “dejar de buscar culpables dentro de una industria en particular y en su lugar, aunar esfuerzos para avanzar con medidas concretas y concertadas. Creemos que el foco debe estar puesto en enfrentar los desafíos macroeconómicos que nos afectan como país hace muchos años. Esta realidad inflacionaria alarmante vulnera, no solo a la Industria de Alimentos y Bebidas, sino a la sociedad en su conjunto y es por eso que exigimos previsibilidad y espacios para el diálogo y la concertación”.