El director técnico de la selección de Brasil, Tite, piensa en algo más que el equipo que llevará al Mundial. La urgencia inmediata es preservar a Neymar, quien dejó Francia el martes y llegó a San Pablo con algo más que jet lag: tras la eliminación del París Saint-Germain en octavos de final de la Champions League, comenzaron los abucheos parisinos y las versiones de que se habría presentado ebrio a los entrenamientos del club.
“Muchos deportistas tuvieron decepciones en sus clubes. Tal vez las expectativas alrededor del gran nombre de Neymar, del gran astro, son más evidentes, pero todos enfrentan presión en sus clubes. Y en la selección tenemos nuestras presiones. No nos presionaremos por otros en una tarea que es ya una gran responsabilidad”, lo defendió Tité, quién no reveló detalles de la charla con el crack.
“Son cosas muy íntimas, cosas del interior de un vestuario, privadas. Si un entrenador mío hubiera expuesto públicamente mis problemas cuando yo era un deportista, le habría pedido que hablara conmigo primero”, se excusó.
Tite y Neymar en la práctica (AFP)
Brasil está ya clasificado para el Mundial de este año en Qatar, lo cual significa que Neymar difícilmente estará sujeto a tanta atención. Sin embargo, la preocupación de Tite pasa por levantar el ánimo de su mejor jugador.
redescubra su mejor forma con la Selección.
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