La selección de Ecuador necesitaba un empate ante Paraguay para asegurar su participación en el Mundial de Qatar. La intensa lluvia en Ciudad del Este le puso al partido un nivel de dificultad atípico. Los dirigidos por Gustavo Alfaro comenzaron el partido cuesta arriba y ya en el primer tiempo perdían por 1 a 0.
Se terminaba la primera parte y Piero Hincapié tuvo la posibilidad de llevar el juego a campo contrario con un tiro libre, para intentar el empate. Pero la pelota volvió con un rechazo paraguayo como una maldición: para no arriesgar ante la arremetida de Julio Enciso decidió jugar para atrás.
La acción sorprendió al arquero Hernán Galíndez, que intentó taparla -y de haberlo logrado hubiese generado un tiro libre en el área-, pero la pelota se le escurrió y así Paraguay aumentó la ventaja.