Había cierto consenso en el mercado sobre que el acuerdo con el Fondo era condición necesaria pero no suficiente para realizar un cambio de expectativas que pueda impulsar a los activos argentinos al alza. Y el viernes, a pesar de que el board del organismo aprobó el programa que ya tenía el visto bueno del Congreso, los bonos del último canje cerraron en baja y el riesgo país terminó al borde de la barrera de los 1.800 puntos.
Incluso, no bastó que el “puente de tiempo” sellado con el Club de París termine de despejar el horizonte de altísimos vencimientos que enfrentaba el país en el cortísimo plazo: el indicador que mide la banca JP Morgan empeoró 10 puntos hasta las 1.798 unidades en las últimas cinco ruedas. Analistas coinciden en que si bien el frente externo pueda servir de ayuda a las variables financieras, los riesgos aún se mantienen altos para el mercado.
Para Diego Martínez Burzaco, de Inviu, la incertidumbre en el mercado se mantendrá aún alta. “El acuerdo le da un respiro de muy corto plazo a la Argentina, que sin embargo va a tener muchas dificultades en el corto plazo para cumplir con las metas fiscales. No veo que pueda darse un rally sostenido de la deuda argentina”, afirmó el economista.
“Dependerá de los flujos de capitales del mundo, pero no creo que haya un cambio de paradigma respecto a la confianza. Puede haber oportunidades de trading, pero sólo para inversores amantes del riesgo. Por el contrario, a partir de 2023, en un año eleccionario, el Gobierno va a tener incentivos para incumplir con las metas fiscales, con pedidos de waivers, y en ese sentido se verá la tolerancia que tenga el Fondo”, dijo el economista.
En esta línea, José Echagüe, de Consultatio apuntó: “El programa cuenta con el problema que sus números “nacieron viejos”. Por el otro lado, con todos los ojos puestos en la invasión de Rusia a Ucrania, difícilmente el FMI busque comprarse otro problema, con todo lo que implica defaultear a un país G20. Consideramos que el programa light pactado deberá ser revisado hacia una mayor laxitud” , dijo.
“Los bonos soberanos no parecen tener mucho más para perder en este escenario. Pero en los tipos de cambio financieros, sin embargo, la situación es diferente y mantenemos nuestra visión alcista (en especial con el contado con liquidación dado el bajo nivel de canje)”, sumó. El CCL abrirá la semana cerca de los $200, lejos de los mínimos que había tocado a comienzos de mes.
En tanto, Lucas Yatche, de Liebre Capital coincidió en que el acuerdo ya aprobado “no implica un cambio ambicioso en la política económica en el corto plazo y mucho menos reformas estructurales”. Pero advirtió que las perspectivas pueden mejorar para los activos financieros locales.
“Dados los precios actuales de entrada de los bonos y el nivel actual de los dólares financieros, hay buena oportunidad para comprarlos contra pesos. El Riesgo País se encuentra cerca de máximos y creemos que hay mayor margen para ajustar para abajo que de mantener una tendencia alcista”, señaló Yatche.
Por su parte, Santiago López Alfaro, de Patente Valores. se mostró más optimista. “El acuerdo para los mercados es el pasado. Se va a empezar a mirar para adelante, dijo y añadió: “Hay que mirar el frente externo. Hoy es muy bueno: los precios de los commodities están altos, están subiendo las tasas a nivel global pero desde niveles mínimos que habían alcanzado por la pandemia, están volviendo los flujos a Latinoamérica”.
Para el especialista, este frente externo favorable apuntalará los precios tanto de las acciones como de los bonos argentinos y el riesgo país, como índice de la estabilidad financiera, mejorará. “Han traccionado mejor las acciones, los bonos técnicamente todavía hay muchos fondos de afuera comprados que están intentando salir” indicó.
“En este escenario, calculo que vamos a tener suba de acciones y caída del riesgo país. Además, con estabilidad cambiaria, la tasa en pesos le puede ganar al dólar en los próximos meses”,
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