Supongamos que el producto de nuestro país está representado por una única vaca. Todos los que producen bienes que los argentinos consumimos son los que alimentan a la vaca. Los integrantes de la comunidad en situaciones de vulnerabilidad que deberían ser transitorias, reciben alimentación de la vaca sin aportar a su crecimiento. Es parte de la justicia social que todos exigimos y defendemos.
Sin embargo, lo más importante es alentar a los que alimentan a la vaca que son los que emprenden, invierten y demandan trabajo. Esto se logra con aliento a la inversión. A toda clase de inversión. Desde la más pequeña como puede ser la apertura de un comercio de frutas y verduras, un almacén, una peluquería o un restaurante hasta grandes supermercados, industrias o explotaciones agropecuarias.
Pero no es menos importante evitar las sanguijuelas. Sanguijuelas son los gastos del Estado que no aportan bienes, sino que consumen el presupuesto en servicios ineficientes o innecesarios. Tal el caso de la multiplicación de empleos públicos de esas características, las jubilaciones de privilegio, el crecimiento de la planta de empleados asesores y funcionarios o empresas deficitarias conducidas por militantes que no benefician al país. Un ejemplo paradigmático es Aerolíneas Argentinas con déficit de miles de millones de dólares anuales que debemos pagar todos (aun los que no viajan en avión).
Lo dicho hasta acá refleja lo ocurrido durante el actual gobierno, por lo cual la situación del país -que ya era mala en 2019- empeoró. Hemos desalentado la inversión, la demanda de trabajo y el crecimiento de las empresas privadas que son las que con sus impuestos alimentan los ingresos del Estado y simultáneamente hemos auspiciado un enorme aumento del empleo público.
En resumen, hemos empeorado la envergadura de los que alimentan a la vaca y hemos impulsado la proliferación de las sanguijuelas que la hacen cada día más exánime.
Alfredo Andreotti
[email protected]
OTRAS CARTAS
FMI: ¿Cristina o la aprobación del Congreso?
Cristina Fernández y Andrés “el Cuervo” Larroque pretenden encarnar a la mayoría de los votantes que ganaron en las elecciones de 2019, contrariando la posición del Presidente por apoyar el acuerdo con el FMI. La actual preferencia de la mayoría de los argentinos podría evidenciarse promoviendo un referendo respecto al acuerdo aprobado con el Fondo. Se debería preguntar: ¿apoyamos el acuerdo o preferimos optar por la posición de Cristina en favor de romperlo, favoreciendo el inmediato default y sus consecuencias? El porcentaje de votos de cada posición evidenciaría el actual apoyo de los votantes a Cristina Fernández, su hijo y La Cámpora. El resultado pondría negro sobre blanco que la actual aprobación de la vicepresidente de la que presume Larroque ya no existe. Y que las manifestaciones del 24 de marzo sólo fueron un intento forzado e inútil de maquillar su estrepitosa caída.
Este resultado no representaría un apoyo al Presidente en su absurda y perjudicial lucha interna dentro del Frente de Todos, sino que marcaría el respeto de las instituciones por parte de los integrantes del Congreso, en donde el rol de la oposición fue fundamental.
Alfredo Andreotti
[email protected]
Referéndum en Uruguay: para imitar en la Argentina
Los argentinos deberíamos tener el coraje de emular a los hermanos de la República Oriental del Uruguay y aprobar una Ley similar a la presentada por el Gobierno de Luis Lacalle Pou. En esta norma, entre otras consideraciones, se propone limitar el derecho de huelga y declarar ilegítimos a los piquetes en espacios públicos o privados que “afecten la libre circulación de personas, bienes o servicios”. No es posible que aquellos que cobran subsidios de todo tipo, superiores incluso a los sueldos de los ciudadanos que trabajan, les impidan el libre tránsito a los que, con sus cargas sociales, impuestos y tasas, les abonan dichas subvenciones. No trabajan y no dejan trabajar, esa es la cuestión.
Victor Zajdenberg
[email protected]
Derogar la Ley de Alquileres, el camino “más sencillo”
Ha quedado claramente demostrado en los hechos que la Ley de Alquileres (27551) ha dado pésimos resultados, dinamitando la confianza pública, reduciendo la oferta y complicando a todo el universo de inquilinos. Como todas las fuerzas políticas parecieron estar de acuerdo, el camino más sencillo es simplemente derogarla, manteniendo los contratos celebrados durante su vigencia hasta su extinción. Luego podrán los legisladores tomarse todo el tiempo del mundo en discutir una nueva norma, algo que parece encantarles pero que continúa perjudicando porque algunos exhiben una ignorancia supina (o una visión ideologizada carente de sentido común) o simplemente una intención subyacente de avanzar sobre medidas más duras para acabar como las famosas expropiaciones de Venezuela. Mientras tanto, casi ninguno parece pensar en los inquilinos. Por eso pedimos “derogación ya”.
Ernesto Leive
[email protected]
Adiós a Enrique Pinti
Se ha ido un comediante de primer nivel. Lo fue don Enrique Pinti y creo que una manera de recordarlo podría ser que un teatro de su amada Buenos Aires llevara su nombre. Por mi parte rindo mi modesto homenaje proponiendo que el Liceo de Paraná y Rivadavia sea llamado “Teatro Enrique Pinti”. Allí brindó su arte muchas veces y estimo que es el lugar adecuado. Hago votos para que se concrete.
Edgardo R. Solís
[email protected]
Maestro Pinti: quiero despedirme porque me enteré que te fuiste de gira celestial. Acá abajo todo estará más otoñal, faltará esa “Salsa criolla” en la cual nos reíamos de nuestras desgracias y llorábamos de nuestros pequeños triunfos. Hasta hizo lagrimear con tu partida a toda la cultura argentina, porque tu teatro, tu inteligencia, tus puteadas han hecho historia en cada uno de nosotros. Con vos se va el capocómico, el ácido crítico de la realidad en radios y revistas, el magnífico director y creador teatral. “Pasan los gobiernos, los radicales, los peronistas, quedan los artistas”, con esta frase deseo dedicarte mi saludo final, nunca tan acertado en este tiempo tan complejo de nuestra vida.
Roberto Peláez [email protected]
Puerto Madero: pide cambiar plantas que dificultan la visión
En el cruce de Av. Alicia M. de Justo al 1500 hay plantas de cortadera que impiden ver el tránsito que viene del sur, generalmente a gran velocidad cuando está en verde el semáforo de Vera Peñaloza. Además de que las plantas que se eligieron son de dudoso gusto y escaso verdor, van a ocasionar un accidente porque por ese paso cruzan varios cientos de personas por día, la mayoría estudiantes y profesores. Los reclamos al Gobierno de la Ciudad resultan infructuosos. La solución: poner las cortaderas del lado izquierdo del paso peatonal.
Héctor Fasoli
[email protected]