El anuncio del proyecto que propone recuperar dinero de evasores para pagarle al FMI fue anunciado con un comunicado del bloque de Senadores del Frente de Todos. Sin embargo, el proyecto presentado solo tenía la firma de cinco legisladores muy cercanos a Cristina Kirchner. La polemica empieza a creer porque varios de los legisladores del oficialismo ni sabían de la existencia de la iniciativa. “Me enteré por Twitter”, aseguró a a Clarín un senador oficialista. Pero no es el único.
El texto se cocinó en completo hermetismo en el núcleo más afín a la vicepresidenta. De hecho lo firmaron los camporistas Anabel Fernández Sagasti y Martín Doñate, los cristinistas Juliana Di Tullio y Oscar Parrilli y el jefe de bancada, el formoseño José Mayans. Pero la difusión se hizo masiva y se publicitó embanderada con el peso del bloque entero, que no necesariamente está en contra de la iniciativa, pero protesta por la metodología.
“Si presentan un proyecto en nombre de todos, que por lo menos todos sepamos en qué estamos metidos“, asegura un legislador. Ese reclamo se volcó en el chat de Whatsapp interno y será tema de conversación en la reunión de bloque prevista para este miércoles a las 11, antes del arranque de la sesión por Consejo de la Magistratura.
Apenas se enteraron pidieron el texto y muchos aún lo están estudiando. “Nadie puede oponerse a que se le cobre a los evasores”, afirmó una senadora que buscó bajarle un tono a las diferencias internas.
Sin embargo, surgen dudas. “Desde lo técnico hay que estudiarlo bien. Es contradictorio cobrar un impuesto a un hecho ilícito. En todo caso armar un régimen especial desde lo punitivo o herramientas para reforzar la investigación más allá del alcahuete institucionalizado”, opina otro senador del Frente de Todos. Hacía referencia a la figura del “colaborador.
Los reclamos son internos y no hubo protestas públicas. El texto impulsado por el núcleo kirchnerista tuvo rápido aval de la Casa Rosada a través del propio presidente, Alberto Fernández, y su portavoz, Gabriela Cerruti. “Hay que bancarlo”, bajaron la orden desde el Ejecutivo.
El avance parlamentario
De todas maneras, las posibilidades concretas de que se convierta en ley están en dudas. En el Senado aún no definieron a qué comisiones será girado el texto. Se baraja Presupuesto y Justicia, porque hay reformas al código penal, o si se debe incluir Legislación General y Asuntos Penales.
Una vez que se confirme eso, se definirá cuándo puede empezar a debatirse. Si todo el bloque del Frente de Todos acompaña, con ayuda de dos aliados extra, con los que suele contar fácilmente el kirchnerismo, puede lograr media sanción en el Senado. Sin embargo, el panorama en Diputados asoma complejo.
Varios coinciden en que se trata de una operación para instalar el tema después de la crisis interna, más que una posibilidad real. “Circo político”, definen algunos.