Flor Vigna habló de todo sin tabúes en una entrevista, sobre su vida sexual, pasada y actual.
“Yo no descubrí nada del sexo hasta después de los 25 años. Apenas sabía hacer un misionero. Y admito que fue una responsabilidad mía”, señaló en una nota.
Luego agregó: “Entre amigas coincidimos que después de algún tiempo sola es normal volver a tener vergüenza de estar desnuda en frente de alguien. Es como un recomenzar. Y tal vez fue así que redescubrí ese universo. Me redescubrí a mí misma por un nuevo amor”.
“Pasó con Lucho. Cuando él me dijo: ´Qué lindo que es ese lunar que tenés ahí´, yo me enamoré de ese lunar. De un lunar al que jamás le había puesto atención. La conexión con otro, con su mirada, con su piel, te hace percibirte de otra forma. Y todo, hasta el entrelazamiento de los cuerpos, comienza a tener otra connotación. El morbo te resulta banal y lo que sentís, lo que pasa entre los dos, pasa a ser místico”, contó Vigna sobre su intimidad con Luciano Castro.
“Lucho tiene algo muy lindo. De cuidado, de preguntar qué quiero y necesito”, remarcó. “Me enseñó a amarme y a que yo también puedo ser mimada… Un día me miró desnuda y me dijo: ´Nunca te operes´. No dejo de aprender de él y de sus miradas”, cuenta. Lo intuye. “Miro a Lucho y pienso: ´Yo te conozco de otra vida´. Tenemos demasiado en común”, añadió.
Fuente pablolayus.com.ar