Fue un encuentro reservado que se conoció este miércoles pero que había sido el día anterior. De un lado de la mesa estaba el anfitrión, Pablo Moyano, sentado en sus oficinas de la sede de Camioneros. Y del otro Máximo Kirchner, el diputado e hijo de la vicepresidenta.
Ambos están envueltos en internas. El camionero mantiene tensiones en el sindicalismo y el lunes no participó del encuentro secreto que Alberto Fernández tuvo con la CGT y la UIA. Y Kichner viene de renunciar a la jefatura del bloque del Frente de Todos molesto con el acuerdo con el FMi y luego votar en contra del proyecto del pago de la deuda.
Según fuentes al tanto del encuentro estuvieron cerca de una hora reunidos y hablaron de la situación actual del país tras el acuerdo con el FMI y la crecida de la inflación. Así lo ratificó en un comunicado Infocamioneros, el sitio del gremio que conduce Moyano. “Mantuvieron una charla política y gremial, ademas conversaron sobre la situación que está atravesando el país y la actualidad laboral de los trabajadores, sobre el crecimiento del PJ Bonaerense”.
La foto que ambos se sacaron y que difundieron en las redes es una gesto hacia la interna del Gobierno y el sindicalismo. Moyano viene dando señales de distanciamiento y autonomía de la CGT de la que es parte -conforma el triunvirato junto a Héctor Daer y Carlos Acuña. Desistió de firmar el apoyo rotundo al presidente Alberto Fernández departe de la CGT en las negociaciones con el FMI y este miércoles firmó una solicitada en la que se pide se mantenga el aporte extraordinario a las grandes fortunas hasta que dure el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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