Los movimientos sociales de izquierda preparan una nueva movilización para el próximo miércoles 13 de abril. Si bien no se sabe si se definirá un nuevo acampe, el mecanismo es similar al empleado en la previa a este último piquete y a la primera medida de mediados de marzo.
Mientras se desarrollaba el actual acampe, que culminó en el mediodía de este viernes, desde el Polo Obrero y el resto de las organizaciones sociales tienen previsto volver a movilizarse en 12 días. Los motivos, en principio, serían los mismos por los que convocó el actual acampe. Ese método de protesta, de aquí a dos semanas, todavía no fue definido.
El reclamo central de esta última movilización tuvo que ver con una mayor cantidad de cupos para beneficiarios del Potenciar Trabajo. El Gobierno lo viene negando de manera sistemática desde principios de año y volvió a repetirlo en la reunión que mantuvo el lunes pasado con los dirigentes piqueteros. Así como también la reincorporación al programa de los beneficiarios que fueron suspendidos después de apedrear al Congreso, el 10 de marzo pasado.
En paralelo, este viernes se transfirieron $ 33.000 millones a las arcas del Potenciar Trabajo, para hacer efectivo el pago del bono de $ 6.000 que los beneficiarios cobrarán en abril. Esos recursos se suman a los $ 49.500 millones que el programa ya había gastado en el primer trimestre.
Sin embargo, pese a abonarse en pleno acampe, tiene que ver con un pago ya acordado hace semanas y no representa un extra en lo que tiene que ver con beneficios. Además, a partir del sueldo de abril se espera que ingresen más fondos debido a la actualización del Salario Mínimo Vital y Móvil que se definió en marzo.
Una de las imágenes del actual acampe piquetero en la 9 de Julio. Foto: Luciano Thieberger.
La postura del Gobierno
Esta semana, en medio del acampe y tras una frustrada reunión en Desarrollo Social, fue el ministro Juan Zabaleta el que le dijo a Clarín que no está en análisis del Gobierno ampliar el nivel de asistencia social, en línea con la decisión que tomó a principios de este año.
“Los recibí cuatro veces en siete meses de gestión. Lo dije y lo vuelvo a repetir: cortando calles no los recibo. No se le puede seguir jorobando la vida a los demás, a los que tienen que transitar y también ir a trabajar”, sostuvo Zabaleta, intendente en uso de licencia en Hurlingham.
Su segundo, Juan Aguilera, también habló. “Se plantearon cuatro puntos y en dos estuvimos de acuerdo: ampliar y fortalecer la política alimentaria y armar unidades de gestión y trabajo para dotar de herramientas para cooperativas. En eso estuvimos de acuerdo”, opinó el secretario de Desarrollo Social en diálogo con TN.
Además, puntualizó las diferencias: “En lo que no estuvimos de acuerdo es en que la Unidad Piquetera pidió que se le restituya el plan Potenciar Trabajo a los que tiraron piedras en el Congreso, pero el ministro Zabaleta tomó una decisión que tiene basamento jurídico, administrativo y de sentido común: no estamos para acompañar a las personas para que tiren piedras, sino para que puedan tener un sostén para trabajar mejor. Van a seguir suspendidos”.
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