Los cuartos de final de la Champions League comenzaron con un duelo de estilos. En el Etihad Stadium del Reino Unido, el Manchester City de Pep Guardiola recibió al Atlético Madrid de Diego Simeone.
El primer duelo de la fase eliminatoria, fue para el español: con gol de Kevin De Bruyne en el complemento, los locales ganaron por 1-0 y viajan con la ventaja para jugar la vuelta en el Wanda Metropolitano.
Ya desde los primeros minutos del partido quedó en claro la postura de cada equipo. Como era de esperar, el cuadro de Guardiola salió con el dominio absoluto de la pelota, mientras que los de Simeone se replegaron para intentar sacar contragolpes con Griezmann y Joao Félix a la cabeza.
En la primera parte, el mejor del City fue Raheem Sterling. El extremo de la Selección de Inglaterra hizo un surco por el sector izquierdo del ataque Ciudadano y volvió loco a Šime Vrsaljko. Pero los intentos del anfitrión fueron desactivados una y otra vez por Jan Oblak, artífice de que el Aleti se fuera al descanso con la valla en 0.
Después de un primer tiempo donde prácticamente no tenía jugadores pasando mitad de cancha, Simeone decidió arriesgar un poco más. Una corrida de Griezmann y otra de Marcos Llorente, dieron el pie para que los jugadores del Colchonero avancen unos metros en el terreno de juego.
El Cholo se animó a tomar más riesgos con los ingresos de Rodrigo De Paul, Ángel Correa y Matheus Cunha. Por otro lado, Guardiola buscó aprovechar los huecos que quedarían con mayor peso ofensivo con Phil Foden, Gabriel Jesús y Jack Grealish.
Tal como era de esperar, el cuadro Ciudadano empezó a encontrar resquicios donde pudo conectar tres o cuatro pases cerca del área rival, lo que complicaba bastante al fondo español.
Y fue uno de los cambios de Guardiola lo que cambió la tendencia del partido. Foden ingresó endemoniado y a los 70 minutos fue el constructor de la jugada del único gol del partido: el joven rompió la solidez albirroja y asistió a Kevin De Bruyne con un exquisito pase, para que el belga ponga el 1-0 en el tanteador.
El volante inglés siguió siendo el más gravitante del conjunto de Manchester y un dolor de cabeza constante para el Cholo Simeone. En los minutos finales, el Colchonero no pudo prácticamente llegar al área de Ederson y la ida de los cuartos de final quedarían para el local.
Ahora, resta la vuelta en el Wanda Metropolitano, de Madrid.