“Yo no necesito de Tapia. Solo prometí buena relación y coordinación con AFA. Pero la Liga tiene que ser independiente y AFA tiene que respetarla”. Esas palabras se le oyeron hace unos días a Cristian Malaspina, quien aún no puede asumir al frente de la Liga por la cautelar presentada por Marcelo Tinelli.
Malaspina lo empezó a dejar en claro. Quiere gobernarlo y no depender de Tapia, pese es que “Chiqui” fue su impulsor para que comande la Liga. Tapia le consiguió todos los votos llamando personalmente a al menos una decena de clubes.
Tal como anticipó NEXOFIN días atrás, las primeras muestras emancipatorias las dio la semana pasada. Uno de sus primeros movimientos tuvo que ver con la capacitación del VAR para periodistas y gente del fútbol que organizó Malaspina en el mismo predio de AFA cuando Tapia estaba rumbo a Qatar para el sorteo del Mundial. El argumento es que por más que las elecciones están frisadas, es aún vicepresidente de la Liga.
Malaspina no quiere que los logros por la llegada del VAR se los lleve Tapia y la AFA y busca que esta sea su plataforma para quedarse al mando de la Primera División. Para eso, mandó a su segundo, Hernán Arboleya, a difundir que los fondos para hacer frente a los costos del VAR los consiguió la Liga y no la AFA de Tapia.

Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors
Tal como explicó NEXOFIN días atrás, en el fútbol se comenta que Malspina empezó a despegarse de “Chiqui” luego de una charla con Alberto Fernández, de quien estaba distanciado. En esa charla, el presidente le pidió que se alejara de Tapia porque representaba lo peor de la dirigencia argentina. A esa reunión reconciliatoria lo organizó el ex yerno de Tapia, Hugo Moyano. Quienes lo conocen dicen que el Chiqui ya habla de una “doble traición”.
Una reunión con Tinelli, nuevo factor de enojo
Según pudo confirmar NEXOFIN en las últimas horas, hubo un nuevo factor que dinamitó la relación de confianza que Malaspina mantenía con Tapia. El presidente de Argentinos Juniors aprovechó el viaje a Qatar de Tapia junto a Scaloni para reunirse con el propio Tinelli, con el fin de persuadirlo para que levante la cautelar.
En esas charlas, Malaspina habría prometido una liga independiente de AFA aunque con buena relación.
Sin embargo, desde el entorno de Tapia aseguran que “Chiqui” lo ayudó con el objetivo de que, tras su asunción, disolviera la Liga y todo vuelva a Viamonte. Intereses cruzados.