En un contexto dominado por la incertidumbre frente a las políticas del gobierno nacional para el sector, una economía en estado delicado y la posibilidad de ocurrencia de La Niña por tercer año consecutivo, los productores agropecuarios ya delinean la nueva campaña.
“La mayor parte de las decisiones de inversión, ya sean concretadas o programadas, no estarán fundadas en un cambio de expectativas, sino en la necesidad de proteger el capital propio frente a la creciente desvalorización del peso argentino”, señalaron desde CREA (Consorcio Regional de Experimentación Agropecuaria) tras analizar los resultados de una encuesta realizada entre sus asociados en marzo pasado.
Es que, entre los productores, hay malestar y el pesimismo. De los 1158 consultados, un 65% prevé que el año próximo la situación económica del país sea peor que la actual, y un 30% no espera cambios al respecto.
Más de la mitad de los ganaderos consultados proyecta aumentar el stock de vientres ya que esa categoría de hacienda opera como reserva de valor frente a un contexto inestable.
De acuerdo con CREA, las empresas ganaderas de cría proyectan destetar en promedio un 2,4% más de terneros que en 2021, a pesar de que muchas regiones resultaron afectadas por sequías e incendios.
En lo que respecta a la invernada, se observa una inclinación hacia los sistemas pastoriles como estrategia defensiva. En promedio, la duración media de la terminación de vacunos en marzo pasado fue estimada en 13,2 meses, mientras que un año atrás era de 10,9 meses.
Por su parte, los empresarios agrícolas planean reforzar la sostenibilidad de sus sistemas productivos, aumentando la siembra de cultivos de invierno tanto de cosecha (fundamentalmente cebada) como de servicio. De la encuesta se desprende que una de cada seis hectáreas que se planifican sembrar en el presente invierno se hará con un cultivo que no tiene como finalidad la cosecha.
Según la entidad, “la siembra de trigo registraría un descenso relativo, debido a que las condiciones comerciales del cereal no son las ideales a causa de la intervención oficial y a la consiguiente incertidumbre”.
Respecto de la lechería, aún cuando dos de cada tres encuestados indicó que sufrió sequía en el último ciclo, se espera un aumento en la producción de leche en los próximos cuatro meses a causa principalmente de un aumento de la cantidad de vacas en ordeñe.