Para agilizar los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, en los próximos meses, el gobierno porteño empezará a quitar las cabinas y las barreras de peaje en Autopista Illia y en su lugar, éstos métodos de control, serán reemplazadas por un sistema inteligente, al que se lo conoce como “free flow“.
Así, el concepto de autopista está evolucionando y de a poco las innovaciones se integran en las vías, con el objetivo de adaptarlas a las necesidades de la movilidad del futuro.
Este lector electrónico de patentes se ha convertido en la vanguardia en el cobro inteligente en las autopistas, sobre todo en Europa y los Estados Unidos. Se lo conoce con el nombre de “free flow”.
A partir de la instalación de este sistema, los conductores no tendrán que disminuir la velocidad frente a los retenes, como ocurre ahora y menos aún detenerse, porque tampoco será posible pagar en efectivo.
Los sensores están ubicados sobre un puente para facilitar la circulación.
El opera a través de una estructura similar a los lectores de patentes montados sobre un puente que se encuentran en zonas de control.
Este dispositivo está equipado con unos sensores que, a través de un láser, registra las chapas de los vehículos que circulen por la zona y mediante una antena, busca la etiqueta de TelePASE para realizar el cobro automático.
Su capacidad de lectura es tan precisa que no requiere aminorar la marcha parar abonar la tarifa ya que, al pasar por el puesto de cobro, el sistema identifica al usuario y realizará la transacción automáticamente.
Al llegar al portal, el vehículo será detectado a 12 metros por el láser frontal que activa la primera cámara, que fotografía la patente delantera mientras la antena, en tiempo real, busca el dispositivo de Telepase.
De esta manera, se identificarán los caracteres de la matrícula y se los convierte a texto para su reconocimiento. Al ingresar al portal, el láser central realiza el seguimiento del vehículo para distinguirlo de otros cercanos.
De este modo, se logra una considerable reducción de colas y tiempos de espera. Las tecnologías utilizadas inicialmente obligaban al vehículo a reducir su velocidad a 30 o 40 km/h, hoy en día, existe la tecnología para transitar la velocidad normal.
Otras noticias
Para aprovechar esta opción, es necesario que el usuario coloque un pequeño dispositivo adhesivo (provisto por AUSA) dentro del vehículo, que es a la vez transmisor y emisor.
Alta circulación
El plan, en definitiva, apunta a que en 2023 se hayan eliminado la totalidad de las cabinas y barreras de peajes de las autopistas que se encuentran bajo la órbita de la Ciudad.
Las cabinas de peaje en la autopista Illia, próximas a desaparecer. Foto: Andrés D’Elia
En la actualidad, se estima que 2,3 millones de usuarios utilizan el TelePASE. Hay 28 cabinas de peaje que dejarán de funcionar luego de esta obra.
Una versión a menor escala funciona desde 2018 en los ingresos a la Illia ubicados en Sarmiento y otro en Salguero. Un año más tarde, se puso en funcionamiento el mismo sistema en el Paseo del Bajo. Lo utilizan los 17.700 camiones que circulan por esa traza todos los días.
Una vez que comience a funcionar el sistema inteligente, aquellos que atraviesen los portales sin tag, pagarán el doble. Dentro de los 30 días siguientes, el usuario tiene que ingresar a una web oficial de AUSA y abonar. Si no realiza el pago, entonces se generará la multa por “evasión de peaje”.