En el inicio de la conversación Bermúdez comenzó diciendo «tenemos una inflación que tiene un arrastre importante, el año pasado cerró por arriba del 50% y a esto le tenemos que sumar ahora el arranque de año que viene bravo agravado por la inflación internacional. Países que tenían 3% de inflación anual ahora están en 10%».
Adentrándose en la inflación del mes de marzo indicó «uno de los rubros que ha subido mucho la suba de precios son los alimentos lo cual agrava enormemente la situación y eso determina que los niveles de pobreza e indigencia tiendan a aumentar».
Sobre la inflación anual que podría haber en el país mencionó «este año podemos llegar al 60% de inflación o quizás un poco más, tenemos un panorama complejo porque Argentina arrastra una deuda enorme, esa deuda mayoritariamente esta en dólares y en Argentina no alcanzan los dólares del comercio exterior para hacer frente a las deudas con lo cual la deuda se tiene que ir refinanciando y es en tasas superiores», luego agregó « en parte se refinancia en pesos pero ajustado por la inflación y al ajustarse por inflación esa deuda sigue creciendo en equivalente a dólares y golpea duramente».
En ese sentido continuó diciendo «ahora el Banco Central está devaluando el peso oficial a un ritmo mayor en consonancia con el acuerdo con el FMI, está pendiente el tema de la tarifas de los servicios públicos que si se ajusta va a impactar enormemente en el índice de precios y ahí es que inclusive un 60% de inflación para este año podría resultar corto teniendo en cuenta la inflación internacional, más la devaluación mayor oficial del peso, más el ajuste tarifario de servicios públicos».
«Seguramente vamos a estar muy por arriba del 60% de inflación este año».
Posteriormente el analista en economía resaltó la diferencia del impacto de la inflación en las clases sociales «la inflación promedio es muy importante pero esconde muchas cosas porque es el promedio de personas de alto nivel adquisitivo y gente indigente pero la composición del gasto entre unos y otros es distinto, el que tiene menos ingresos quizás destina el 80% de sus compras en alimentos, alguien con altos ingresos quizás el 40% y destina la otra parte en recreación, salidas, comer en restaurant», ejemplificó.
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Con respecto al Gobierno Nacional dijo «es un gobierno que está totalmente debilitado y un gobierno debilitado carece de autoridad para poner las daciones que quiera tomar».
«La lucha contra la inflación no solo se debilita sino que termina siendo un propio estimulo hacia la inflación porque genera expectativas adversas hacia adelante», concluyó Ismael Bermúdez.