Lo necesitaba Boca. Lo necesitaba Benedetto, sí. Pero más lo necesitaba Battaglia. Por el contexto. Por el rival. Por todo lo que vivió en la semana. Porque sabía que un nuevo tropiezo en la Copa Libertadores, y más jugando en la Bombonera, podía, aunque suene exagerado, eyectarlo del banco. Por eso se lo vio más activo que lo normal. Por eso gritó los goles del Pipa con alma y vida. Y por eso, más allá del nivel del equipo, se lo notó aliviado en la conferencia post partido, feliz con el resultado, con las situaciones de gol creadas y algo molesto por el estado del campo.
“Para mí es una alegría el respaldo de los hinchas. Estamos trabajando, queremos agarrar confianza, tener un funcionamiento mejor, sí, pero estamos sobre eso, construyendo una identidad como equipo. El otro día, en el segundo tiempo contra Vélez, se mostró el equipo yendo a buscar y merecimos ganar ese segundo tiempo y el partido. Y hoy también: fuimos a buscar el partido, presionando todo el tiempo, tuvimos esas ganas de ganar. Eso es lo que queremos todos los partidos. A veces saldrá mejor, otras peor. Esperemos que sean más las veces que lo hagamos bien”, sostuvo el DT, que logró su primer triunfo como técnico en Copa Libertadores y que en la semana recibió el respaldo de Carlos Bianchi, a quien le agradeció por las palabras y lo definió como su “maestro”.
Flores se escapa y levanta Arena (EFE).
¿Qué dijo sobre el trámite del juego? Que Boca tuvo varias chances para ampliar la ventaja y que, más allá del resultado corto, le preocuparía más si el equipo no generara situaciones de peligro. “Hoy se hicieron dos goles y se ganó, que era el objetivo”, recalcó, ratificando la importancia que el triunfo tenía para él. “Cuando un equipo se cierra es difícil entrarle. Tenemos que ponernos más finos en algunas cosas y mejorar movimientos que venimos trabajando”, asumió.
Zeballos gambetea y la arena se levanta (Marcelo Carroll).
Battaglia, además, se refirió al mal estado del campo de juego, que luego de algunos partidos (de Boca e incluso de la Selección) volvió a lucir con una gran cantidad de arena. “La salida desde el fondo se nos hizo un poco lenta por el estado de la cancha. No estaba regada, se notaba que tenía arena y eso favorecía al jugador que nos venía a presionar”, explicó. ¿No es el DT, acaso, quien decide cuándo y dónde regar el campo? Parece que no…
Tras una semana agitada, con la reaparición y pedido de disculpas de Almendra y cuestionamientos internos por parte del Consejo de Fútbol, Battaglia ganó y sigue en carrera.
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