La clasificación para la Carrera Sprint que definirá la grilla de partida del Gran Premio de Emilia Romagna de Fórmula 1 se vio interrumpida por distintos incidentes en la histórico circuito de Imola, pero le terminó dando la primera pole position de la temporada al Red Bull del neerlandés Max Verstappen con un tiempo de 1m27s999, seguido por la Ferrari del monegasco Charles Leclerc, a 0s799 y por el McLaren del británico Lando Norris, a 1s132.
La primera interrupción tuvo como protagonista al tailandés Alexander Albon, cuyo Williams sufrió un principio de incendio que provocó el estallido de uno de los neumáticos traseros.
Por los desechos que quedaron esparcidos en la pista, fue necesario hacer flamear las banderas rojas. Con poco tiempo, se reanudó la actividad y el británico Lewis Hamilton sorteó la Q1 por apenas cuatro milésimas sobre el Alpha Tauri de Yuki Tsunoda.
En la Q2 el que la pasó más fue el español Carlos Sainz. El piloto que en la víspera había renovado su contrato con Ferrari hasta 2024 se despistó y su F1-75 terminó impactando contra las vallas de protección a la salida de la curva Rivazza.
Por ese motivo y mientras Sainz regresaba a boxes a bordo de un scooter y se retiraba su máquina del trazado, las banderas rojas volvieron a flamear obligando a una nueva interrupción.
El español resultó ileso, pero su coche quedó fuera de la Q3. Sainz le pidió disculpas “al equipo” por el accidente y declaró al canal de televisión Dazn que este sábado “habrá que remontar” para buscar la mejor posición de salida posible en la carrera del domingo.
Allí, con la lluvia como condimento adicional, ya no pudieron zafar los dos Mercedes. Tanto Hamilton (13°) como su compatriota George Russell (11°) quedaron eliminados.
Ya en la Q3 hubo dos interrupciones. Primero se pegó Kevin Magnussen (Haas) y eso obligó a que las banderas rojas volvieran a salir a la escena. Y sobre el final, cuando Verstappen y Leclerc se disponían a dar la última vuelta rápida, fue Norris el que se fue de pista y terminó por bajarla la cortina a una clasificación súper accidentada.