Cardiff, equipo galés que juega en el Championship, la segunda división del fútbol inglés, le exige al Nantes de Francia el pago de 95 millones de euros al considerar que tiene alguna responsabilidad en el accidente aéreo que provocó la muerte del futbolista argentino Emiliano Sala y tiene decidido llevar el caso al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Sala había sido adquirido por el Cardiff al Nantes en 17 millones de euros pero el jugador murió al estrellarse en el Canal de la Mancha el avión que lo llevaba de Francia a Gran Bretaña en vuelo privado el 21 de enero de 2019.
A poco más tres años después del fallecimiento de Sala, Cardiff hizo público el costo de su descenso a la Championship en la temporada 2018-2019 en un libro titulado “La verdad – El asesinato de Emiliano Sala”.
Emiliano Sala, a bordo de un avión.
Los galeses estiman que el club perdió 95 millones de euros en derechos televisivos, publicidad y patrocinio con el descenso y, según The Sun, responsabilizan a Nantes de la muerte de Sala porque el agente Willie McKay actuó en su nombre para la organización del vuelo que llevaría al argentino de Francia a Gales.
Si Cardiff quiere obtener 95 millones de euros de indemnización, el club deberá esperar la deliberación del TAS sobre la disputa entre ambos clubes.
En el libro el exentrenador de Cardiff, Neil Warnock, está convencido de que algunos goles de Sala habrían sido suficientes para mantener al equipo en la Premier League.
Neil Warnock, el ex entrenador de Cardiff en la despedida de Emiliano Sala. Foto: Reuters
La investigación
Sala estaba “profundamente inconsciente” tras sufrir un envenenamiento al inhalar gases tóxicos antes de morir por fuertes golpes en la cabeza y el pecho en la caída de una avioneta en 2019, según determinó un jurado británico el jueves 17 de marzo.
Sala falleció cuando la avioneta monomotor Piper Malibu que lo transportaba se estrelló en el Canal de la Mancha.
El jurado en la corte de Bournemouth, Inglaterra, determinó que Sala era el pasajero de la avioneta privada que tenía a un piloto, David Ibbotson, que no tenía la facultad apropiada para volar de noche.
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La aeronave se desintegró al estrellarse contra el mar. El cuerpo de Ibbotson nunca fue encontrado.
La avioneta en la que viajaba Sala se estrelló contra el mar. Foto: AP
El patólogo Basil Purdue dijo que “Sala perdió el conocimiento debido a un grave envenenamiento” por la acumulación de monóxido de carbono dentro de la cabina debido a que el avión tenía un defectuoso sistema para diluirlo.
El doctor añadió que el futbolista estaba “profundamente inconsciente” previo a que el avión se precipitara Purdue añadió que Sala estaba con vida al momento del impacto y que murió de los fuertes golpes en la cabeza y el pecho.
David Henderson, dueño del avión, fue sentenciado a 18 meses de prisión. Foto: AFP
El piloto y empresario David Henderson administraba la aeronave a nombre de su dueño y se encargaba de programar sus vuelos, pilotos y mantenimiento, aunque no era el operador legal de la misma.
Henderson fue sentenciado en noviembre a 18 meses de prisión. En un fallo mayoritario, se le encontró culpable por poner en peligro la seguridad de una aeronave. Previamente reconoció su culpabilidad en otro delito por intentar sacar a un pasajero sin permiso o autorización.
Fuente: agencias
