Lo que se preveía como otra reunión caliente de los principales referentes de Juntos por el Cambio para ordenar el espacio de cara a las candidaturas del 2023, incorporó en las últimas horas un ingrediente inesperado que le agregará tensión (mucha) al encuentro. Según confirmaron fuentes de la coalición a Clarín, se espera que allí se discuta sobre el acuerdo que hizo el radical Gerardo Morales con el oficialismo para las dos últimas designaciones del Consejo de la Magistratura. La negociación fue revelada por este diario.
La reunión está pautada para las 13, en la sede porteña del Instituto Hannah Arendt, vinculado a la Coalición Cívica. Pese a este último dato, a priori no se esperaba la presencia de Elisa Carrió, que volvió a sacudir el avispero interno este martes, cuando dijo que ella no votaría a Mauricio Macri si se presentara en el 2023.
El ex presidente sí se aguarda que participe del encuentro. También, claro, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, el propio Morales, Mario Negri, Miguel Angel Pichetto, Martín Lousteau y referentes de la CC.
Hay una preocupación creciente en Juntos por el Cambio por las tensiones que generan los candidatos ya pre lanzados oficialmente, como Larreta, Patricia Bullrich y Morales, más la incógnita que genera el propio Macri, que no dice pero hace como si fuera a intentar una vez más la presidencia.
En ese contexto, en el que se intentan definir reglas básicas de competencia, y no perjudicar las elecciones previas que habrá en la mayoría de las provincias, la revelación de Clarín echó nafta al fuego.
Según adelantó este diario, la idea de dividir el bloque de senadores para que el Frente de Todos se quede con el representante que restaba designar por la Cámara alta y que el radicalismo hiciera lo propio con el cupo que le quedaba a los diputados contó con la venia de Morales.
Tras el fallo de la Corte que declaró inconstitucional la conformación de 13 miembros del Consejo de la Magistratura (el órgano encargado de seleccionar y controlar a los jueces), el Máximo Tribunal le dio plazo hasta el 15 para sacar una nueva ley o, en caso contrario, volver a la conformación de 20 miembros.
Como parecía poco probable cumplir con el plazo, por las internas políticas, los abogados, los jueces y los académicos eligieron a los cuatro miembros de sus estamentos que les tocaban sumar. También asumió Horacio Rosatti, titular de la Corte, como presidente del Consejo. Pero faltaban los dos representantes nuevos de la política.
Por ley, le tocaban a la segunda minoría de cada cámara y, en una lectura simple por los números de los bloques, les correspondían al PRO en el Senado y a la UCR en Diputados. Así, fueron nominados Luis Juez por la Cámara alta y Roxana Reyes por la baja. Pero Cristina y Massa se negaban a firmar sus designaciones.
Hasta que en una reunión en Olivos con Alberto Fernández, algunos asesores y Massa, en comunicación con emisarios de Cristina y Morales, se acordó partir el bloque oficialista en el Senado para designar al camporista Martín Doñate como una segunda minoría tramposa y a Reyes por la UCR.
Juez y la “puñalada por la espalda”
Antes del encuentro, el senador Juez se expresó respecto del acuerdo entre parte del oficialismo y Morales. El cordobés tiene presentaciones judiciales para frenar el nombramiento de Doñate y poder asumir él, como se había acordado internamente en JxC.
“Me sentiría muy ridículo siendo parte de un espacio en el que la primera puñalada viene por la espalda”, afirmó el legislador nacional en diálogo con radio Mitre. Aunque le asignó el “derecho a la duda” a Morales, ante un hecho que calificó como gravísimo.
El gobernador de Jujuy salió también este miércoles, más temprano, a intentar despegarse de la maniobra. “Rechazo y desmiento terminantemente esta infamia que lo único que busca es confundir y difundir información falsa”, publicó Morales en su cuenta de Twitter.
Esta mañana, los chats entre referentes radicales y de Juntos por el Cambio eran intensos. En paralelo, Macri se mostró con Larreta en una actividad del Gobierno porteño. En un amplio sector del PRO siempre se siguió con atención (y preocupación) la relación de Morales con Sergio Massa. Entre otras cosas, porque el gobernador aportó votos de sus diputados para quitarle coparticipación a la Ciudad.