Entre los múltiples cambios que se detectan en la escena gastronómica post pandemia, la “gourmetización” de los shoppings es uno de los más evidentes. Los inminentes mercados en el de Caballito y en Alto Palermo son dos exponentes al que se suma la apertura de Arriba, un restaurante de alta cocina que desde el viernes 6 de mayo funcionará en la terraza del ex Paseo Alcorta, ahora Alcorta Shopping.
Se trata de un nuevo emprendimiento de BLA Food Group, dueños de Invernadero, restaurante y bar ubicado en el jardín de la Biblioteca Nacional y de Spritzza, especializado en pizza y Spritz artesanal en Palermo Soho. Según Lucas Roballos, uno de los impulsores del proyecto, el objetivo fue capitalizar esta locación estratégica para desembarcar con una “propuesta premium de cocina internacional”.
Como funcionará a lo largo de todo el día, este nuevo espacio busca satisfacer la demanda de diferentes tipos de públicos: “Desde la abuela que viene al patio de juegos con sus nietos, hasta los ejecutivos que tienen un almuerzo de negocios o el que se lookea para cenar y tomar tragos en un restaurante. Apuntamos más allá de los habitués del shopping”, dice Roballos.
El salón de Arriba.
El restaurante se montó donde antes estaba Starbucks y la anterior plaza de juegos. “Desde el punto de vista de la ambientación fue un desafío que se entienda que esto no es un patio de comidas, sino un restaurante en un shopping”, cuenta Roballos. En total son 800 m2 divididos en espacio cubierto, semicubierto y al aire libre. La capacidad total es de 230 comensales sentados.
Qué comer y beber en Arriba
A la propuesta gastronómica la definen como “entre líneas” porque está en constante cambio. Como en sus otros emprendimientos, tampoco apelan a la figura de un chef que defina la impronta de Arriba.
“Los lugares en sí mismos son la figura y no nos atamos a nada. Somos lo que tenemos ganas de ser”, afirma Roballos y advierte que se da descontado el uso de materias primas orgánicas o de trazabilidad certificada y la búsqueda de la sustentabilidad. “Las cosas deben ser así y lo son”, remarca.
El osobuco de Arriba.
Durante el día, Arriba cuenta con mesones que exhiben una selección de ensaladas y vegetales. Se puede elegir una proteína y combinarla con dos opciones de verduras. También ofrecen alternativas 100 % vegetarianas. Por la tarde, café de especialidad acompañado por pastelería artesanal.
A la noche, cuando el shopping permanece cerrado, la carta presenta 7 opciones de entradas y 11 alternativas de platos principales. Entre las entradas, destacan los Baos de mollejas de corazón con salsa cítrica y encurtido de cebolla morada. Y también dos tartare: el Wagyu con pepinillos encurtidos, huevo marinado, crema de rúcula y el de trucha y mango con crema de palta ahumada.
“Los principales son muy variados hay desde un Osobuco a baja temperatura con cremoso de mote y pancitos al vapor, una milanesa de bife de chorizo con huevos a baja temperatura y ñoquis hasta nuestra selección de niguiris”, detalla Roballos.
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El tartare Wagyu de Arriba.
La carta de vinos cuenta con unas 50 etiquetas y la coctelería ocupa un lugar central. La propuesta, diseñada por Lucas López Dávalos (Garibaldi, Casa Cavia y Sacro, entre otros emprendimientos), conjuga ahumados, vapor, texturas, clarificados y espumas para conseguir tragos como el que esperan convertir en el más emblemático, Arriba con vodka, maracuya, Aperol y sidra de fruto rojos.
El nuevo restaurante funcionará de lunes a lunes, de 9 de la mañana a 3 de la madrugada. A la hora que el shopping está cerrado se podrá ingresar por la puerta principal del centro comerciial o por un nuevo acceso desde el estacionamiento. Estiman que el precio promedio del cubierto al mediodía será $ 3 mil y por la noche, $ 5 mil.
