Después de una veloz doble audiencia judicial en Goya, Corrientes, de la que salió con prisión preventiva por tiempo indeterminado, Leonardo Nelson Cositorto (52) fue trasladado este viernes de regreso a la cárcel cordobesa de Bouwer, en la que permanece detenido desde que lo extraditaron de República Dominicana, a principios de abril.
La provincia de Córdoba primero, la de Corrientes después, fueron las primeras “paradas” de una larga gira por los tribunales de varias provincias por las que deberá girar para responder por el tendal de deudas que dejó Generación Zoe, su empresa insignia.
A diferencia de lo que sucedió en Villa María el pasado lunes, en Goya Cositorto se negó a responder las preguntas del fiscal Patricio Palisá y del abogado querellante Pablo Fleitas. En un monólogo admitió que no tiene dinero para afrontar sus obligaciones con los inversores locales y ante el juez de Garantías sostuvo que debería estar en libertad “porque yo afuera puedo ayudar a mucha gente y estando preso no puedo educar a nadie y es una situación realmente lamentable, también para mi hijo, que es discapacitado y precisa al padre”.
Tras pasar dos noches en la Unidad Penal de Goya, donde fue recibido con aplausos por los otros detenidos, Cositorto fue enviado de regreso a Bouwer, donde seguirá a disposición de la fiscal de Villa María, que ya lo indagó por varias estafas cometidas en la provincia de Córdoba.
Sin embargo, la estadía de Cositorto en un calabozo de esa unidad penal cordobesa no será muy prolongada. Es que la fiscal Penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos de Salta (UDEC), Ana Inés Salinas Odorisio, lo citó para el lunes 9 de mayo. En esa provincia del Noroeste, el CEO debe enfrentar otras 38 denuncias por estafas reiteradas y asociación ilícita.
En otras provincias los damnificados aún no realizaron denuncias porque mantienen las esperanzas de recuperar al menos parte de su inversión. Es que a través de sus redes sociales, los representantes locales de Generación Zoe les comunican posibles fechas de pago de los montos pactados, las que luego son postergadas. Esa maniobra se repite desde el mes de febrero, cuando Zoe dejó de cumplir con sus obligaciones.
Los problemas judiciales de Cositorto también llegaron a la Justicia Federal. El juez Ariel Lijo investiga al holding Zoe por lavado de dinero. En esa causa todavía no hay fecha para su indagatoria.
En Buenos Aires y Entre Ríos los jueces que investigan a la organización que montó una estafa piramidal todavía no fijaron fecha para la audiencia de imputación o indagatoria, lo cual hace suponer que los problemas judiciales para Cositorto recién comienzan.
Generación Zoe ofrecía ganancias de 7,5% mensual a sus inversores iniciales. El porcentaje iba en aumento si esas utilidades se reinvertían. Además, comercializaban boots, inteligencia artificial aplicada a las finanzas con ganancias superiores al 30 por ciento mensual.
En las últimas semanas, a partir de la detención de Cositorto, inversores de Estados Unidos, México, Colombia y Perú se contactaron con el abogado correntino Pablo Fleitas para explorar la posibilidad de constituirse en querellantes en Argentina, donde Zoe tenía su base de operaciones, y así intentar recuperar parte de su dinero.
Misiones. Corresponsal.
GL
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