Lograr una íntima comunicación con el agua y potenciar las visuales hacia las sierras fue la consigna al diseñar esta casa que se encuentra ubicada en un country náutico, en el valle de Calamuchita, en Córdoba.
El proyecto pertenece al arquitecto Gustavo Bacile, titular del estudio Development Architectural Group quien, además, utilizó distintas técnicas para mejorar la condiciones climáticas. Por un lado, para protegerla del gran asoleamiento y, por otro, para controlar la presencia del viento dominante del norte.
“Los propietarios, una pareja con tres hijos y amantes de los deportes náuticos, buscaban que el agua fuera la protagonista de esta vivienda de fin de semana y veraneo”, comenta Bacile. Agrega que “en función de este destino eligieron el terreno, que posee costa al lago Los Molinos como paisaje dominante”.
El hormigón visto como el elemento protagonista de la casa. Foto: Gentileza Gonzalo Viramonte.
Además, está rodeado por las Sierras Grandes, con el cerro Champaquí hacia el oeste. El desafío del arquitecto fue incorporar estas visuales y resolver la incidencia del sol rasante de la tarde.
Espacios integrados
A partir de un programa arquitectónico conciso, el arquitecto decidió incorporar el espejo del lago “dentro de la casa” generando un gran multiespacio compuesto por una amplia galería que continúa en el interior con un living, comedor, cocina y playroom o sala de estar, formando un bloque que se “derrama” al lago.
Un amplio muro de hormigón visto perforado permite el ingreso de luz. . Foto: Gentileza Gonzalo Viramonte.
Para tener idea de la magnitud de este espacio, el arquitecto describe sus medidas. Tiene 13 x 8 metros, cuando en general en la mayoría de las viviendas tiene una superficie de 8 x 4 metros.
En la planta baja también se ubican dos dormitorios y un baño. Si bien esta es la principal idea arquitectónica de la vivienda, hay otros detalles importantes que se destacan.
En los interiores hay predominio del hormigón visto. Foto: Gentileza Gonzalo Viramonte.
La fachada principal que da al Oeste fue resuelta por un amplio muro de hormigón visto perforado de doble altura. Así, genera un efecto estético y funcional que permite el ingreso de focos de luz, y a la vez evita el calentamiento.
De este muro se desprenden en voladizo los escalones, también de hormigón, que forman la escalera que conduce a la planta alta. Para mejorar las condiciones climáticas, este muro está separado de una visera (una losa de hormigón) que permite la circulación del aire y enfría la superficie. También hay vigas que reflejan sombras en el resto de la fachada y reducen el asoleamiento.
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Las plantas de la casa, con costa al lago, en Córdoba,
En planta alta, en tanto, solo se desarrolla el dormitorio principal, en el que se destaca la vista al lago en esquina. “Un enmarcado de hormigón visto forma un cuadro perfecto del lago”, dice el arquitecto y destaca que “del dormitorio se sale a una terraza que resuelve la posibilidad de las dos vistas opuestas e irrepetibles: al lago al este y a las sierras al oeste”.
Un amplio muro de hormigón visto perforado permite el ingreso de luz. . Foto: Gentileza Gonzalo Viramonte.
El hormigón visto está presente en el interior de la casa y su materialidad domina las texturas tanto en paredes como en techos.
En contrapunto, la pileta se erige en continuidad con la galería, generando con su superficie acuosa el reflejo del hormigón y a la vez la continuidad con el espejo del lago.
