Finalmente y después de haber recibido amenazas de bomba durante tres días consecutivos, parecería que la calma vuelve a la comunidad del Instituto Parroquial Cristo Obrero, un tradicional colegio de la localidad de Haedo, en la zona Oeste del Gran Buenos Aires.
Según se informó oficialmente, este viernes fueron identificadas las personas que llevaron adelante los llamados telefónicos al establecimiento, que seguramente se llevaron un susto importante al ser allanados en sus propias casas.
Luego de cuatro procedimientos realizados de manera simultánea en dos domicilios de Morón, uno de Haedo y otro de Hurlingham, los policías consiguieron dar con cuatro celulares que serían los dispositivos utilizados para consumar las amenazas.
“De acuerdo a los datos preliminares de la investigación, todos los involucrados serían menores y alumnos de la institución educativa”, precisaron desde el Municipio de Morón.
El procedimiento, a cargo del fiscal Hugo Ravizzini (perteneciente a la UFI Nº7), estuvo encabezado por agentes de la unidad de Delitos Especiales de la Policía Bonaerense, quienes trabajaron de manera conjunta con el personal de la secretaría de Seguridad Ciudadana local.
Mientras una brigada inspeccionaba el edificio, los alumnos y docentes esperar en la veredas (Captura de video).
La seguidilla de amenazas se inició el viernes 29 de abril, exactamente una semana antes, cuando un llamado anónimo al 911 de emergencias de la policía dio aviso de la supuesta presencia de un artefacto explosivo en el colegio, que se encuentra en la calle Inalicán, a pocos metros de la autopista del Oeste.
Producto de esa amenaza y luego de que la Policía recibiera el alerta de parte de los operadores telefónicos, todo el edificio fue evacuado y profesores y alumnos debieron permanecer en la calle a la espera de que la Brigada Antiexplosivos concluyera con la revisión de cada una de las instalaciones.
Finalmente, tras también inspeccionar todo el perímetro de la institución, los agentes no hallaron ningún artefacto explosivo.
Esa secuencia se repitió el lunes y martes de esta semana, por lo que los alumnos terminaron perdiendo casi por completo el día de clases en tres ocasiones consecutivas. Por supuesto, la preocupación y el enojo de padres y madres fue creciendo.
Una de las evacuacones que debió realizar el colegio entre el viernes 29 de abril y el martes siguiente.
“En los últimos días se registraron varios llamados al 911 en diferentes horarios donde se amenazó con la instalación de artefactos explosivos en el colegio. Ante cada llamado, el edificio debió ser evacuado y Brigada Antiexplosivos realizó rastrillajes para determinar si las amenazas eran reales. En todos los casos fueron descartados y se iniciaron las acciones para identificar a las personas”, señalaron desde la Comuna de Morón.
Seis meses a dos años de prisión
Según precisaron, la causa se enmarca “dentro del artículo 149 bis del Código Penal” que señala que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas. En este caso la pena será de uno a tres años de prisión si se emplearen armas o si las amenazas fueren anónimas”.
Desde la Municipalidad también destacaron que, al tratarse de menores de edad, se podrían dar otro tipo de sanciones accesorias “que determinará oportunamente el Poder Judicial”.
“Además, se les exigirá el pago de un resarcimiento económico por los gastos ocasionados al Estado, correspondientes al procedimiento que se llevó a cabo”, señalaron fuentes comunales.