La histórica y colorida capital de Cuba atraviesa horas de conmoción este viernes desde que una fuerte explosión se registrara en el céntrico hotel Saratoga de La Habana. El antiguo edificio estaba en reparación, y su explosión ocasionó la muerte de al menos ocho personas, varios heridos y algunos desaparecidos y la destrucción de gran parte del hotel.
Ubicado frente al Capitolio Nacional, el hotel se encuentra en el corazón turístico de la isla: La Habana Vieja es la zona más antigua de la capital cubana y la más visitada por los turistas extranjeros.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, sus calles empedradas, sus plazas y edificios históricos siempre estaban desbordados de visitantes antes de la pandemia.
La Bodeguita del Medio, famoso bar donde Ernest Hemingway tomaba sus “mojitos”. Foto EFE/Alejandro Ernesto
Y paulatinamente, en forma incipiente al principio y con más fuerza en la actualidad, el sector turístico -pilar fundamental para la economía de la isla del Caribe- vive una reactivación en los últimos meses.
Desde el famoso Malecón -junto al mar Caribe- hasta el Capitolio, el Museo de la Revolución, la Plaza de Armas y las fortalezas coloniales con sus museos, las calles y los edificios de Cuba son un imán para el turismo.
En general, las agencias de viajes arman paquetes combinando algún destino de playa (Varadero o alguno de los paradisíacos cayos) con La Habana, porque vale la pena tomarse unos días para visitar la Catedral, el Hotel Nacional, la Plaza de la Revolución, las ferias de libros y artesanías, desandando la historia colonial y del siglo XX hasta la actualidad.
Gracias a los años que el escritor Ernest Hemingway eligió Cuba para vivir, los turistas siguen sus pasos con fascinación, en un circuito que abarca el Hotel Ambos Mundos y los famosos -y súper concurridos- bares La bodeguita del Medio (allí él tomaba mojitos) y El Floridita (allí la especialidad son los daiquiris).
El Malecón de La Habana, Cuba. Foto REUTERS
Además, en la Habana Vieja hay muchos bares y restaurantes de todo tipo, entre los que se destacan los paladares, atendidos por sus propios dueños en sus casas con comida local.
FitCuba 2022
De cara a la reactivación turística, Cuba cerró este jueves en Varadero FitCuba, la mayor feria de turismo de la isla, con la esperanza de que el sector impulse su recuperación económica tras dos años de pandemia.
El ministro cubano de Turismo, Juan Carlos García Granda, consideró “un éxito” la cita en el acto de clausura, y destacó que la cita empresarial se centró en el “producto de sol y playa“, donde Varadero es un referente a nivel internacional”.
Pero “cada vez la cultura tiene una mayor importancia para el sector”, afirmó, por lo que la próxima edición de FitCuba estará dedicada al patrimonio cultural cubano en La Habana.
Además, subrayó que el país está apostando por el “turismo sostenible e inclusivo”.
Según datos oficiales, participaron en FitCuba 6.028 profesionales del sector de 54 países, 17 cadenas hoteleras internacionales, 38 aerolíneas y 254 turoperadores y agencias de viajes.
Así lucían las calles de La Habana durante 2020, en plena pandemia. Foto EFE/ Ernesto Mastrascusa
Las cifras del turismo
El turismo es clave para Cuba: la segunda mayor categoría de su producto interno bruto (PIB), con un aporte del 10 % en 2019, y la segunda fuente de divisas.
El país, que atraviesa una grave crisis económica, apuesta por la revitalización del turismo tras dos años de restricciones por la pandemia.
El Gobierno cubano estima que puede cerrar este año con unos 2,5 millones de visitantes extranjeros, tras lograr algo más de 450.000 turistas en los cuatro primeros meses del año.
El Ejecutivo no ha modificado sus previsiones pese a la incertidumbre derivada de la variante ómicron y el desplome del importante turismo ruso con el inicio de la invasión de Ucrania.
Las aerolíneas rusas tuvieron que cancelar sus vuelos a Cuba después de que, por las sanciones europeas, no pudiesen cruzar por el espacio aéreo del continente.
EFE y Clarín