Es bastante frecuente escuchar casos en los que, tras un divorcio, uno de los padres no deja que el otro vea a los hijos de la pareja o comparta tiempo con ellos. En general, son situaciones complejas en las que, incluso, debe participar la Justicia para mediar y tratar de llegar a una solución.
Pero este caso, a diferencia de los habituales, no es tan dramático como extraño. Es que a un padre se le prohibió ver a sus hijos debido a su fetiche de usar pañales.
Furioso, el hombre -que por razones legales no puede ser identificado- asegura que es discriminado por su estilo de vida y planea llevar su lucha a los Tribunales Superiores.
El hombre asegura que es discriminado por su estilo de vida. Foto: Shutterstock
La polémica: ¿quién tiene razón?
La pareja se conoció a mediados de la década del 2000, en Australia. En ese momento, él ya tenía esa rara costumbre de usar pañales. Cuando nacieron los niños, ambos acordaron que mantendría su fetiche alejado de los pequeños para no afectar su crecimiento.
Si bien su ahora exesposa estaba al tanto de este comportamiento, ella aseguró que se había intensificado al punto de que ya usaba estas extrañas prendas en el hogar, sin ningún tipo de vergüenza, informó The Mirror.
Como los niños estaban creciendo, a la mujer le comenzó a preocupar que el comportamiento de su padre pudiera afectarlos negativamente. Y el hombre, empecinado, se negó sistemáticamente a ver a un psicólogo o a un consejero familiar para resolver esta cuestión.
Fue así que la pareja decidió divorciarse pero, en ese momento, acordaron seguir compartiendo la crianza de los hijos.
Pero los problemas serios no llegaron sino hasta 2019, cuando la mujer denunció en la corte local que en una ocasión el hombre fue a buscar a sus hijos a su casa con un pañal que quedaba expuesto.
Eso fue lo que decidió a la madre de los pequeños a denunciar la situación y emprender acciones legales.
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El caso avanzó en la Justicia y, en 2021, se le prohibió judicialmente poder ver a sus hijos. El hombre apeló la medida pero ésta fue reconfirmada por la Justicia el último 13 de abril.
La pareja se separó debido a este fetiche que el hombre no quiere tratar. Foto ilustrativa: Shutterstock.
Esto llevó al padre de los niños a afirmar que continuará con su caso en el Tribunal Superior, anunció el medio británico.
“Este hombre no ha abordado satisfactoriamente los problemas que representan un riesgo para sus hijos“, sostuvo Hilary Hannan, jueza del Tribunal de Familia local .
Y sumó: “Tengo grandes reservas y, en última instancia, no creo que el padre tenga una auténtica voluntad o capacidad para negarse a participar en los comportamientos en cuestión y en sus conexiones con la comunidad”.
La palabra del padre
En un e-mail enviado a The Daily Telegraph, el hombre criticó a la jueza Hannam diciendo que su decisión era “horrenda e injusta” y negó que sus hijos estuvieran expuestos a su fetiche.
Luego, el hombre afirmó que sentía que estaba siendo discriminado debido a su asociación con la comunidad “Adult Baby-Diaper Lover” (“Adulto Amante de los Pañales de Bebés”, en español).
“Siento y siempre he respetado otras identidades minoritarias que han sido perseguidas o tratadas de manera diferente sólo por ser quienes son. Lo que elijo hacer en la privacidad de mi propia casa sin niños presentes es asunto mío. Es una actividad inofensiva y no afecta a nadie“, detalló en el texto.
A pesar de esto, en la decisión de la jueza Hannan, ella sostuvo que era inevitable que estuvieran expuestos a un comportamiento que probablemente les cause daño psicológico.
Además, agregó que los niños serían ridiculizados si sus vínculos con la comunidad fueran descubiertos y expuestos.
Por su parte, el abogado de la exesposa indicó que la decisión de la jueza Hannan representó un fallo histórico, concluye The Mirror.