Son 38 los centímetros de diferencia entre John Isner y Diego Schwartzman. Sin embargo, el estadounidense y el argentino, a pesar de las distancias en sus estaturas, mostraron que pueden conformar una pareja de alto nivel. Lo hicieron en el torneo de dobles del Masters 1000 de Roma, donde alcanzaron la final y hasta tuvieron un punto de campeonato. Sin embargo, no hubo final feliz para “Isnerman”, como los llamaron los fanáticos. Los croatas Nikola Metkic y Mate Pavic, una dupla consolidada, hicieron valer su favoritismo y se impusieron por 6-2, 6-7 (6) y 12-10 para coronarse en el Foro Itálico
A pesar de la derrota, Isner y Schwartzman tuvieron una gran semana en la capital italiana. El estadounidense aportó la potencia con sus 2,08 metros y el argentino colaboró con su inteligencia y su movilidad gracias a su 1,70 metro. Sí, una extraña pareja. Pero con mucha química.
Nunca habían jugado juntos hasta que decidieron probar suerte en el torneo italiano. Y no les fue nada mal al punto que dejaron de rodillas a a varios especialistas: Primero vencieron a Santiago González y Andrés Molteni, luego a Juan Sebastián Cabal y Robert Farah y más tarde a Lloyd Glasspool y Harri Heliovaara. En las semifinales, firmaron una trabajada victoria por 6-4, 4-6 y 11-9 ante el kazajo Andrey Golubev y el argentino Máximo González en una hora y 41 minutos de partido.
En la final no pudieron con los croatas Mektic y Pavic que venían de eliminar a los locales Simone Bolelli y Fognini por 6-3, 7-6 (5). Y eso que lograron arrebatarles el segundo set -no habían perdido ninguno hasta la definición- y llegaron al súper tie break donde dispusieron de una bola para quedarse con el partido.
No pudo ser. Los europeos, números tres del mundo entre los doblistas y ganadores de Wimbledon en 2021 -en la definición vencieron a Horacio Zeballos y Marcel Granollers-, defendieron su corona en Roma y sumaron su cuarto torneo de Masters 1000.
Ahora la duda pasa por saber si habrá más aventuras de Isnerman. ¿Los espera Roland Garros a Isner y Schwartzman? ¿Por qué no?
Fuente: agencias
