Una familia encontró a un cachorrito al costado de una ruta. Parecía que había sido abandonado. Estaba asustado y desorientado. Sin dudarlo, lo recogieron, lo abrigaron y lo se lo llevaron a casa.
Pero resultó una enorme sorpresa cuando la familia, ya en su casa con el nuevo integrante, descubrieron que en realidad no era una perro sino que se trataba de un coyote bebé.
Al comprender su confusión, la familia, que no fue identificada, se puso en contacto con el centro local de vida silvestre para pedir ayuda.
Finalmente, cuando los especialistas se presentaron en su casa, la familia entregó al adorable animal a sus seguras manos.
Cape Wildlife Center, en Massachusetts, Estados Unidos, confirmó que se trataba de un coyote oriental que había sido separado de su manada.
“Una familia local llevó accidentalmente al animal a su casa después de que lo identificaron por error como un cachorro perdido”, explicaron los funcionarios en una publicación en Facebook.
Docenas de seguidores en Facebook estuvieron de acuerdo en que fue un malentendido que a cualquiera podría haberle pasado. Un usuario posteó: “Puedo ver cómo se puede confundir con un cachorro. Es muy lindo“.
El cachorro ya está en manos de especialistas.
En tanto, otros compartieron sus experiencias al encontrar coyotes salvajes. Una señora contó que rescató una camada entera de cachorros de coyote, pero advirtió que al crecer se volvieron agresivos.
No obstante, otro usuario escribió que él también encontró un coyote y lo adoptó hace mucho tiempo pero que “nunca fue agresivo o ni siquiera molesto” y “vivió felizmente con mi familia durante 16 años”.
El personal del centro de vida silvestre pudo determinar que el coyote no había estado expuesto a la rabia y que el Departamento de Salud Pública de Massachusetts autorizó su atención.
El animal ahora se está “recuperando cómodamente” solo en una sala de aislamiento, pero pronto se le presentará a un hermano adoptivo.
Es bastante común en esa parte de Estados Unidos cruzarse con coyotes.
“Una vez que ambos cachorros reciban sus vacunas, serán criados juntos y tendrán la oportunidad de crecer y aprender comportamientos naturales en nuestra gran jaula al aire libre”, dijeron las autoridades.
“Trabajamos arduamente para brindarles una educación lo más natural posible, y trabajaremos para replicar los comportamientos y habilidades esenciales que aprenden de mamá y papá”.
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El centro explicó que este caso tuvo un “final feliz” pero que “fácilmente podría haber ido de otra manera”.
Los coyotes se consideran especies vectores de la rabia en Massachusetts, lo que significa que si los buscadores hubieran sido “mordidos, arañados o tenido un contacto prolongado”, se habrían visto obligados a sacrificar al cachorro.
“Estamos agradecidos con todas las personas que se toman el tiempo de su día para ayudar a la vida silvestre cuando lo necesitan, pero siempre alentamos a las personas a llamar a los recursos apropiados antes de intervenir, ¡puede ayudar a mantener a todos los involucrados a salvo!” agregó el centro.
El Cape Wildlife Center ha prometido compartir actualizaciones del progreso de los coyotes en su página de Facebook.
Fuente: Mirror