Mirtha Legrand recibió esta noche en la ceremonia de los Martín Fierro un homenaje especial que no fue una estatuilla sino una joya.
Apenas subió, mostró su felicidad porque su nieta Juana Viale había recibido el premio a mejor conducción y pidió a los presentes callarse y permitir escuchar a los demás.
Apenas subió y arrancó a hablar. Subía para recibir de manos de Luis Ventura (que estaba al lado suyo) un regalo de la joyería Ricchiardi. Lo recibió y comentó su felicidad de compartir con sus pares esa noche luego de tantos días encerrada por la pandemia.
Algunos minutos antes, sentada en la mesa y rodeada de su familia, rompió en llanto al ver en el homenaje In memoriam tanto a su hemana melliza Goldie como a su hermano. Susana Giménez rápidamente la consoló y habló.
Por eso, arriba del escenario le dedicó cálidas palabras y contó que con la depresión debido al encierro por el Covid, su medico le recomendó que trabajara.
“Yo tengo 95 años y les prometo les juro que voy a seguir trabajando”, prometió, al tiempo que apuntó a su nieto Nacho Viale y confirmó que continúan las negociaciones con El Trece.
Fuente pablolayus.com.ar
