Un Philippe Chatrier a pleno despidió con una inmensa ovación a Jo-Wilfried Tsonga, que disputó en Roland Garros el último partido de singles de su carrera. El francés, uno de los mejores jugadores de su país de los últimos años, perdió en su debut en el Grand Slam francés por 6-7 (6-8), 7-6 (7-4), 6-2 y 7-6 (7-0) ante el noruego Casper Ruud, octavo favorito, y le bajó el telón a una carrera en la que llegó a ocupar el número cinco del mundo, ganó 18 títulos, fue campéon de Copa Davis y llegó a jugar una final en un “grande” (Australia 2008).
El nacido en Le Mans hace 37 años, que había anunciado a principios de abril que jugaría en París su último torneo, dio pelea hasta el último set, pero terminó cediendo en un tie break que cerró con lágrimas en los ojos, abrazado por el cariño de la gente, que aprovechó cada parate del juego para aplaudirlo y alentarlo.
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