Santoral del 25 de mayo: día de San Beda, el Venerable santo patrono de los historiadores

“He permanecido toda mi vida en dicho monasterio (Wearmouth y Jarrow), dedicando todas mis penas al estudio de las Escrituras, a observar la disciplina monástica y a cantar diariamente en la iglesia, siendo siempre mi deleite el aprender, enseñar o escribir”. De esta manera, Beda, el santo patrono de los historiadores, esboza una pequeña autobiografía en Historia eclesiástica del pueblo inglés que escribió hacia 731.

Nació en Newcastle, Inglaterra, en 672 y a los ocho años, por decisión de su familia, fue puesto bajo la custodia de los abades Bisop y Ceolfrid, para que se encargaran de su educación. Ordenado sacerdote de la Iglesia Católica a los 30 años por el obispo Juan de Beverly, ingresó al monasterio de Jarrow, donde realizaría una destacada tarea dedicada al estudio y a la escritura, siempre con los Evangelios como guía.

Beda escribió que “las Sagradas Escrituras están sobre todos los demás libros, no sólo por su autoridad divina, o por su utilidad pues son una guía hacia la vida eterna, sino también por su antigüedad y su forma literaria”.

El historiador Peter Burke lo ha considerado, con razón, “el padre de la erudición inglesa”. Sus textos hablan de filosofía, cronología, aritmética, gramática, astronomía y música. Pero, sobre todo, Beda era un teólogo que apostaba por la sencillez y resultaba accesible a la mayoría.

A Beda le gustaba definirse a sí mismo como un “historiador veraz”. Y en esto coinciden los expertos quienes consideraron a su Historia eclesiástica… como un hito en el registro de la primitiva historia de Inglaterra. Pero también tienen especial relevancia sus dos tratados Sobre el cálculo del tiempo, que resumen la historia del mundo hasta 708 y 725.

Su amor por la vida monástica lo llevó a rechazar una oferta del papa Gregorio II, quien deseaba su traslado a Roma. Así, permaneció en Jarrow hasta su muerte. Poco antes de su fallecimiento, en 735, estaba abocado a la traducción del Evangelio según San Juan.

Gracias a las escuelas de York y Carolingia, su obra tuvo gran influencia en la cultura europea. En 836, el sínodo de Aquistrán lo declaró Doctor de la Iglesia y Venerable. Fue canonizado por León XIII, en 1899.

Otros santos del 25 de mayo

• San Gregorio VII, Papa de la Iglesia. (1028-1085). Hildebrando de Soana nació en Toscana y asumió como pontífice en 1073, bajo el nombre de Gregorio VII. Luchó contra la simonía (negociar con cosas espirituales) y la intromisión civil en el nombramiento de papas, obispos y sacerdotes.
• Santa Magdalena Sofía Barat. (1779-1865). Nacida en Borgoña, fundó la Congregación del Sagrado Corazón de Jesús, reconocida por el Papa León XII en 1826. Para entonces, ya había creado un centenar de casas y escuelas en Francia, Italia, Austria, Inglaterra y Suiza.
• San Zenobio de Florencia. (¿?-337). Nació en la época del emperador Constantino I y siendo archidiácono fue convocado por el papa Dámaso a Roma. Participó de varias misiones, entre ellas, una a Constantinopla.
• San Agustín Caloca Cortés. (1898-1927). Nacido en Catatlán, México, fue ministro del Seminario de Totatiche. Perseguido por el gobierno, fue tomado prisionero y ejecutado.
• San Cristóbal Magallanes. (1869-1927). Oriundo también de Catatlán, fue presbítero en Guadalajara y estableció un seminario en su pueblo natal. En esa época, fue víctima de la persecución y, al igual que Agustín Caloca Cortés, estuvo en prisión y fue fusilado.
• San Dionisio de Milán. (¿?-361). Como obispo de Milán, estuvo a favor de San Atanasio, en contra del emperador Constancio, quien lo condenó al destierro en Capadocia, Turquía.
• San Aldelmo de Sherborne. (639-705). Tomó los hábitos en Canterbury y fue abad de Malmesbury. Consejero del rey Ine, favoreció la educación en Wessex. Construyó monasterios e iglesias, como la de San Lorenzo, en Bradford-on-Avon, aún en pie.