La modelo Silvina Luna reingresó anoche junto a otros ex integrantes del Hotel de lo Famosos, en el esperado repechaje y se reencontró con Martín Salwe, con quien vivió un fugaz romance y al ser eliminada del reality fue rápidamente reemplazada por el locturor, quien conquistó a Emily Lucius. El momento que pudo verse por la pantalla fue tenso y bastante incómodo.
Primero, se dio la charla que Luna se había jurado tener con Salwe, y luego él debió darle algunas explicaciones a Lucius.
Lo cierto es que en los días previos a su regreso al reality Luna había anunciado que volvería para sacar caretas, tras ver que el locutor la negó frente a Lucius cuando se acercó a ella. En tanto, según se vio anoche, ni bien puso un pie en el hotel su actitud fue otra, ya que tras un largo abrazo le preguntó por la carta que le escribió a pedido de él. “¿Sabés qué dije? ‘Debe estar pensando que es muy larga’. Me sentí una adolescente” aseguró ella.
Alertada por Majo Martino del juego a dos puntas por parte de Salwe, Silvina volvió a encarar al chico de Villa Crespo en otro sector del hotel, pidiéndolo una respuesta: “A mí me llega info. Vienen, te cuentan, no sé qué. Hablemos nosotros”. Pero él intentó salir airoso planteando una charla entre ellos. “No, hablemos nosotros porque también hay otras cosas. Por ejemplo, vos te apoyas en Majo, yo con Majo me fui para el ort… de acá. Estaba en la carta que te estaba respondiendo” le dijo sacando la pelota afuera.
Así, tras un ida y vuelta, Silvina se sinceró preguntándole si él estaba jugando con ella, Martín deslizó aseguró que las cosas pueden hacerse con sentimientos o con nada y lo de él con Emily no pasó de un chape. Y mientras Luna insinuó que hable del tema con Lucius, Salwe reconoció no sentirse nada cómodo, al tiempo que disparó “Pensé que no ibas a entrar, pensé que no ibas a aceptar”. Mientras que ella le puso una suerte de ultimatum: “No sé, más que no saber qué decir tenés que ver qué sentís”.
La charla del locutor fue posteriormente con Emily Lucius: “¿Y si Silvina quiere estar con vos?”, le preguntó ella, a lo que Salwe se atajó: “No, yo no”.
“¿Y qué le vas a decir? No, cambié de opinión. A mí me gustás, no estoy con vos porque esté aburrida, encerradaa”, insistió y para aclararle los tantos lanzó: “No te apuro boludo, al contrario, yo me abro, no tengo problema, disfrutá. No, pero de verdad, yo no quiero generar ningún tipo de ni de conflicto ni de quilombo”.
Salwe: “El único conflicto que no quiero que se genere es una incomodidad en nadie”.
Emily: “A mí con ella no me pasa nada, a vos es al que le pasaba”.
Salwe: “A mí no me pasa, sí me pasa que no quiero molestar a nadie”.
Emily: “A mí me gusta confiar en la gente”.
Salwe: “A mí también”.
Emily: “Listo. Me das tu palabra, no me siento una pelotuda y ya está”.
La charla entre los tres no fue menos incómoda:
Silvina: “Obvio que nos cruzamos, hablamos un poco, pero todo bien”.
Leunis: “Martín, ¿te alegró que vuelva a entrar Silvina?”.
Salwe: “Sí, re, re. Es incómodo obvio. Es incómodo obvio. A Sil la quiero un montón y también sentí que quedó algo pendiente, fue quizás justo en el momento donde comenzaba algo, y en ese lapso apareció Emily y surgió lo que surgió, que todos conocen”.
Leunis: “Emily, ¿queres aportar algo?”.
Emily: “No, no, gracias”, cerró ella.
Fuente pablolayus.com.ar