Brand Studio para Dove
Seguramente, más de una vez escuchaste decir a tu hija frases del tipo “¡Uh, qué cringe!” o “¡Me da cringe!”. Pero, ¿sabes realmente qué significa?
Muchos términos nacieron en la era de las redes sociales, por lo que resultan bastante extraños para las madres de esta generación. Sin embargo, hay algo que tenés que saber para que tu hija no transpire más. ¡Me das cringe!
Una tendencia muy forjada en los más jóvenes es el uso de palabras, expresiones o acrónimos procedentes del inglés. De allí, es que surge la expresión “cringe” cuando quieren hacer referencia a que algo o alguien le da vergüenza ajena.
Uno de los peores momentos para las adolescentes es cuando sienten que su mamá hace cosas que las perturban. En ese preciso instante, un calor les recorre por dentro, las mejillas toman un color rojo intenso y comienzan a transpirar. “¿Por qué hace esto?”, se suelen decir.
Tips para que a tu hija no le des cringe
Para evitarle estos malos tragos a las hijas, Dove elaboró una guía para las madres sobre qué cosas no hacer y cómo conectar con ellas:
- No hacer videos para las redes sociales: actualmente, es muy común hacer challeges en las diferentes plataformas. De hecho, Tik Tok es el corazón de los retos virales. Como suelen ser el espacio de expresión de las adolescentes, ver a su mamá allí bailando, imitándola o filmándola le daría cringe.
- No intentar hacerse la amiga: es importante generar una buena conexión tanto con ella como con sus pares, pero si te queres igualar en sus actitudes o imitar su forma de hablar no vas a tener éxito.
- No usar la ropa de las hijas: es fundamental que cada una conserve su rol y adopte el uso de vestimenta, posturas, peinados acorde a cada etapa. Si te ve parecida a ella, puede sentirte como competencia y creer que vale menos.
Con estos tres consejos básicos, tu hija adolescente no se va a sentir invadida, ni va a transpirar de más por sentir cringe de su progenitora.
Dove se encarga de cuidar y proteger sus axilas delicadas.
Tips para mejorar la autoestima de tu hija y que no pase cringe
Más allá, de evitar abrir una distancia con las hijas adolescentes porque le dan vergüenza ciertas situaciones vividas con sus madres, es clave que en una sociedad que tiene el hábito de la crítica, las adolescentes se fortalezcan y forjen una buena autoestima.
Las recomendaciones para que las adolescentes aprendan a aceptarse y evitar que traspiren por situaciones embarazosa:
- No priorizar la apariencia como atributo: el consejo base es que no se dirijan los elogios poniendo eje en su cuerpo. Felicitarla por sus logros o cosas que no hagan referencia a su físico, le ayudarán a sentirse segura y quererse como es. Las madres tienen un gran impacto en la imagen corporal de sus hijas. Por lo que, empezar por la aceptación propia es un buen comienzo.
- No hablar mal de otras mujeres: el hecho de referirse a las pares desde la crítica destructiva o con expresiones que la califiquen de manera negativa, impacta en que las adolescentes repliquen estas actitudes. Además, esta situación genera presión por ciertos estereotipos que debe cumplir para no pasar cringe.
- Evitar que los comentarios ajenos sobre su persona o su físico la afecten: las adolescentes suelen ser duras entre ellas, y el cringe sobre sí misma es de lo más nocivo. Por ello, reforzarle lo que vale con frecuencia y enseñarle que no debe satisfacer las exigencias de los demás es fundamental.
Muchas situaciones ponen al límite a las adolescentes y las hacen transpirar. Para evitar darle cringe y que aprenda a manejar el tsunami de emociones que la atraviesan a diario, la compañía de las madres y la búsqueda por entenderlas sin juzgarlas son un buen comienzo para nutrir el vínculo. Mientras tanto, Dove se encarga de cuidar y proteger sus axilas delicadas.