A medida que el mundo va saliendo poco a poco de la pandemia, es cada vez más evidente que la salud mental de las personas ha sufrido un impacto significativo.
La depresión y la ansiedad van en aumento, y la gente está luchando para hacer frente a la nueva realidad. Si busca la ayuda de un psicólogo, es importante que elija uno bien cualificado y con experiencia en el tratamiento de este tipo de problemas.
¿Hay alguna manera de identificar “señales” de depresión o ansiedad?
Aunque las personas pueden experimentar la depresión de muchas formas diferentes, hay algunos síntomas comunes que suelen asociarse a la depresión.
Algunos de los síntomas más comunes de la depresión incluyen sentirse triste o decaído durante largos periodos de tiempo, tener poco interés o placer en actividades que antes eran agradables, experimentar cambios en el peso o el apetito, sentirse inquieto o agitado, tener problemas para dormir y sentirse fatigado o perezoso.
Otros síntomas de la depresión pueden incluir sentimientos de inutilidad o culpabilidad, pensamientos de suicidio o autolesión, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, y una sensación de desapego de los amigos y seres queridos. Es importante señalar que, aunque estos son algunos de los síntomas comunes de la depresión, no todas las personas que los experimentan tienen depresión.
Los síntomas de la ansiedad pueden incluir sentirse inquieto o al límite, tener problemas de concentración, sentir que siempre está atento al peligro y experimentar episodios repentinos de miedo o pánico.
Recuperando el camino a la sanación psicológica
La licenciada Myrian Pereyra, psicoterapeuta especializada en el tratamiento de trastornos de depresión y ansiedad, nos comenta, al respecto de este tema, que “La pandemia ha dejado a una gran cantidad de personas con enfermedad invisibles, que no son del cuerpo, sino de la psiquis. Me refiero a la depresión y la ansiedad. Estas enfermedades, al no ser del cuerpo, no son tan visibles ni evidentes, lo cual no implica que no afecten gravemente la salud y el bienestar de las personas que la sufren y la de los familiares que los rodean.”
Myrian Pereyra continúa diciendo: “Por este motivo es muy importante y recomendable consultar a un psicólogo ante la sospecha del más mínimo síntoma, porque estas afecciones, la depresión y la ansiedad, tienden a establecerse y a profundizar su afección en las personas si permanecen sin tratamiento. La buena noticia es que, con un buen tratamiento, el pronóstico de recuperación es muy alentador”.
Lineamientos generales para elegir un buen terapeuta
En primer lugar, asegúrese de investigar. No todos los psicólogos son iguales, y debe asegurarse de encontrar uno que tenga experiencia relevante en el tratamiento de la depresión y la ansiedad. Busque opiniones en Internet o pida recomendaciones a sus amigos o familiares.
En segundo lugar, una vez que tenga una lista de posibles psicólogos, programe consultas con cada uno de ellos. Esto te dará la oportunidad de conocer su personalidad y saber si te sientes cómodo hablando con ellos sobre tus problemas.
En tercer lugar, no tenga miedo de hacer preguntas. Un buen psicólogo estará encantado de responder a cualquier pregunta que tenga sobre sus cualificaciones o experiencia. También debería poder proporcionarle un plan de tratamiento detallado que describa cómo pretende ayudarle a alcanzar sus objetivos.
En cuarto lugar, asegúrese de confiar en sus instintos. Si no se siente cómodo con un psicólogo en particular, probablemente no sea el adecuado para usted. Es importante que encuentre a alguien en quien pueda confiar y con quien se sienta cómodo para hablar de sus miedos y preocupaciones más profundas.
En quinto lugar, recuerde que es usted quien tiene el control. Nunca debe sentirse presionado para tomar una decisión o comprometerse con un tratamiento antes de estar preparado. Tómese su tiempo, investigue y encuentre el psicólogo adecuado para usted. Con la ayuda adecuada, podrá superar cualquier cosa.
En sexto lugar, tenga en cuenta que la relación terapeuta-paciente es una asociación. Para que la terapia tenga éxito, debe ser un participante activo. Sea sincero con su psicólogo y comparta abiertamente sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones.
Por último, no se rinda si no ve resultados inmediatamente. Lleva tiempo curar las heridas emocionales y aprender nuevas habilidades de afrontamiento. Sea paciente y siga adelante. Con un poco de tiempo y esfuerzo, podrá superar su depresión o ansiedad y empezar a vivir la vida que se merece.
Si usted o alguien que conoce está luchando contra la depresión o la ansiedad, busque ayuda profesional. Estos trastornos son tratables, pero no desaparecerán por sí solos. No hay que avergonzarse de buscar ayuda, y no hay ninguna razón para no hacerlo.