Jonathan Isaías viajaba en la combi que recorría la región de Naucalpan (México) como un pasajero más, cuando de un momento al otro sacó su arma y comenzó a amenazar a todos. “Denme sus teléfonos”, gritaba mientras presentaba su pistola. De inmediato un hombre abrió su billetera y le dio el dinero que tenía, otro entregó su celular y poco a poco el ladrón fue armando su botín.
El delincuente obligó al hombre que estaba sentado a su lado a moverse para quedar ubicado al lado de la puerta. “Pásate de este lado, güey, pásate de este lado! Yo si te doy un balazo. Dame el teléfono“, dijo eufórico. Ya tenía casi todo listo para escapar, pero se dio vuelta por un segundo y una de sus víctimas se abalanzó sobre el y comenzó a pegarle.
El ladrón llegó a abrir la puerta pero no logró huir. Otros pasajeros ya se habían levantado para participar de la golpiza. Con la combi detenida, el acompañante del chofer bajó y desde afuera cerró la puerta. Isaías ya estaba vencido y no podía defenderse de las trompadas que recibía de los pasajeros.
Las imágenes fueron captadas por las cámaras de seguridad de la combi.
Poco a poco las víctimas del robo fueron recuperando sus cosas, pero en ese instante aparecieron dos cómplices del ladrón, que trataron de sacar a su compañero de la combi. El conductor reaccionó de inmediato y arrancó el vehículo. Desde adentro los pasajeros golpearon a los delincuentes que se colgaron de la ventana hasta hacerlos caer. La historia había terminado.
Esta vez los trabajadores que volvían a sus casas luego de una larga jornada laboral pudieron frustrar el robo. Eran las 9 de la noche del lunes 30 de mayo y todavía quedaba una última cosa que hacer: llevar al ladrón ante las autoridades.
Primero al hospital y luego a la cárcel
La escena quedó grabada por una de las cámaras de seguridad del transporte y así fue como se difundió en los medios de México. A su vez las imágenes se viralizaron en las redes sociales y se supo que Isaías debió ser hospitalizado, pero ya está fuera de peligro. A su vez fue puesto a disposición del Ministerio Público y en los próximos días será trasladado al penal de Barrientos, informaron autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado mexicano este jueves.
El episodio ocurrió el 30 de mayo a las 9 de la noche.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, a marzo de 2022 se habían cometido 12 mil 398 delitos por robo, un incremento del 3.75% en comparación con el 2021 que se reportaron 11 mil 950 robos.
En los próximos días será trasladado al penal de Barrientos.
El año pasado en Naucalpan fueron denunciados 954 atracos a transporte público; en Cuautitlán Izcalli 643 y en Tlalnepantla 468, siendo este uno de los corredores donde más delitos se perpetran.
