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El tiempo nos permitió volver a ver a la gran Gabriela Sabatini sobre el court, y no peloteando, sino en un Roland Garros. El torneo francés organizó un certamen donde juntó a todas las leyendas y la argentina se presentó en la edición de dobles junto amiga, Gisela Dulko.

Ambas demostraron que no tan solo el talento y el físico se mantuvieron con los años, sino también el amor por el tenis. Disputaron un total de 4 partidos previos a la final, de los cuales cayeron únicamente en un encuentro por la fase de grupos.

En la final, se enfrentaron a la dupla italiana compuesta por Francesca Schiavone y Flavia Pennetta, en un cruce que lo tuvo todo. Las albicelestes comenzaron dominando el encuentro en un set donde no dieron posibilidades a sus rivales y lo cerraron rápidamente por 6-1. La segunda manga fue mas pareja y se definió en la ultima instancia, a favor de las europeas que por 7-6, empujaron la definición al super tiebreak. En el momento decisivo, Schiavone-Pennetta pisaron mas fuerte y se llevaron el titulo con tras el resultado final de 1-6, 7-6 (4) y 10-6. 

Las risas no faltaron en el court, donde las cuatro tenistas posaron sonrientes con los trofeos obtenidos. Sin dudas, el Grand Slam francés dio el lujo a las nuevas generaciones de poder ver jugar a las leyendas que escribieron la historia del tenis.

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