Pregunta: En mi familia hay muchos antecedentes de enfermos de depresión (hasta un tío abuelo suicida). Una de mis hermanas vive en Australia y me cuenta que su psiquiatra le dio el antidepresivo pero junto a un antiinflamatorio, cosa que nos asombra pero también nos interesa. ¿Sabe algo al respecto? Nilda Vavaro de Castro. Rosario
Como consecuencia de la influencia del pensamiento cartesiano, durante años los médicos estudiaron, investigaron y trataron las enfermedades del cuerpo por un lado, y las enfermedades psicológicas o mentales, por otro.
En estas últimas décadas este enfoque comenzó a cambiar gracias al cual la Psiquiatría resulta hoy una especialidad moderna que se encuentra en un continuo proceso de cambio y progreso.
En la actualidad, el enfoque psiconeuroinmunoendocrinológico demuestra que los seres humanos conformamos una unidad y así debemos ser tratados.
La Psiquiatría es hoy una especialidad moderna en continuo proceso de cambio y progreso. Foto: Shutterstock.
En 2013, Norbert Müller –de la Universidad de Munich– ofreció una conferencia sobre la relación existente entre los trastornos psiquiátricos y los procesos inflamatorios del organismo.
Presentó en ese entonces dos estudios que mostraban esta relación en pacientes con depresión: en un grupo, trató pacientes con el antidepresivo fluoxetina junto a un placebo; y un segundo, que recibieron fluoxetina acompañado de un antiinflamatorio (inhibidor de la cicloxigenasa) observando mejorías significativas en los pacientes este último grupo.
La sugerencia fue señalar que algunos pacientes (también que padecían esquizofrenia, trastorno obsesivo-compulsivo o desorden bipolar) podrían tener un subyacente trastorno inflamatorio vinculado a estas enfermedades.
Vale puntualizar que la inflamación es una saludable reacción que actúa desde el nacimiento como una respuesta inespecífica contra diversas agresiones del medio a través de la activación de células con el objetivo de proteger al organismo de agentes externos así como reparar el daño en los tejidos que se puedan ocasionar.
Una característica de todo proceso inflamatorio normal es que se trata de un fenómeno autolimitado, que funcionará durante un período de tiempo necesario hasta evitar o reparar el daño y ahí finalizará su misión.
De persistir su accionar terminado su objetivo, este proceso saludable se transforma en patológico generando enfermedades autoinmunes donde el sistema originalmente de defensa comienza a atacar distintos órganos del propio cuerpo, entre los cuales puede estar el cerebro.
Los descubrimientos sobre la inflamación en desórdenes psiquiátricos abren una perspectiva en el tratamiento de desórdenes psicóticos. Foto: Shutterstock.
Conclusiones
En esta línea, en 2016, investigadores de la Universidad de Oxford señalaron que uno de cada 11 pacientes que padecían de psicosis tenían anticuerpos fabricados en su sistema inmune, los cuales atacaban una parte de sus circuitos cerebrales.
Los anticuerpos atacarían a los conocidos receptores NMDA, que ayudan a las neuronas a su normal funcionamiento y facilitan además que se comuniquen entre sí.
Estos descubrimientos sobre la inflamación en desórdenes psiquiátricos abren una novedosa perspectiva en el tratamiento de diversos desórdenes psicóticos.
De persistir el accionar inflamatorio terminado su objetivo, este proceso saludable se transforma en patológico generando enfermedades autoinmunes.
Norberto Abdala, médico psiquiatra.
Todo lo mencionado debe ser tomado con lógica prudencia y señalar también que no todos los psiquiatras aceptan estas investigaciones ya que afirman que más que trastornos psiquiátricos se desarrollarían trastornos neurológicos como convulsiones o movimientos anormales.
Lo auspicioso es que en la actualidad se están llevando a cabo investigaciones a fin de precisar si este novedoso campo de la inmunopsiquiatría puede beneficiar a los pacientes.
E.M.