La Fórmula 1 no solo comenzó 2022 con nuevos autos por los cambios reglamentarios. Las escuderías deben tener en cuenta durante todo el año también el tope presupuestario de 140 millones de dólares, con el que los organizadores creen que podrán generar paridad entre los equipos.
Así, cada choque es un dolor de cabeza, como ocurre en Haas con un Mick Schumacher que rompió dos coches en siete fechas. Y eso podría multiplicarse en el difícil callejero de Bakú durante el Gran Premio de Azerbaiyán este fin de semana.
El límite de gasto causa divisiones en la F1. El conflicto candente se centra entre los grandes y pequeños equipos y el interrogante que los divide es cuánto debe gastarse en pos de de un campeonato mundial, ya que no se descartan litigios legales sobre lo que exactamente constituye un gasto y cuándo ese gasto incurre en una penalización.
Un indicio del problema quedó en evidencia cuando Williams se convirtió en el primer equipo en ser castigado bajo las reglas del límite presupuestario aprobado el año pasado. El equipo británico fue multado con 25.000 dólares no por gastar de más, sino por no entregar sus documentos financieros a tiempo.
Los grandes equipos como Red Bull, Ferrari y Mercedes argumentan que el tope es muy apretado y quieren que se incremente la compensación por factores como los altos costos de traslado de los monoplazas, partes y empleados de los equipos por todo el mundo, en medio de una época marcada por la inflación y la guerra en Ucrania.
El director de Red Bull, Christian Horner, dijo que el equipo necesitará recortar su personal para cumplir con el límite de presupuesto esta temporada e incluso sugirió que algunos equipos podrían no presentarse a algunas carreras.
Los equipos más pequeños, como Alpine, creen que cualquier incremento efectivamente sería un castigo para ellos por mantener sus gastos bajo control y los grandes equipos simplemente podrían aprovechar para usar más dinero para el desarrollo del vehículo durante la temporada. Argumentan, además, que cancelar el Gran Premio de Rusia debido a la invasión de Ucrania ya disminuyó el costo para los equipos.
La pelea, igualmente, recién empieza y deberán acostumbrarse al tope después de despilfarrar dinero en las últimas décadas para hacer una categoría aburrida y dominada, primero, por Ferrari y luego por Red Bull hasta los últimos ocho títulos en manos de Mercedes.
La emoción se recuperó con el título de Verstappen en 2021 pero esta lucha entre grandes y chicos promete continuar, ya que, incluso, el límite bajará a 135 millones de dólares el próximo año.
Con información de AP
