La creación de la Escuela Municipal de Ajedrez en el partido de Tigre le dio total protagonismo a la milenaria actividad en el distrito bonaerense. Si bien la Inciativa ya funcionaba desde hace algunos años, tras su formalización mediante decreto se espera que obtenga un mayor despliegue en el municipio, con más alumnos, competencias y formando grandes jugadores.
Durante la inauguración, que contó con torneos que reunieron a más de 100 jugadores, las autoridades locales destacaron que a través de la creación de la escuela se podrá aprovechar al máximo la actividad, dándole al juego un alcance masivo. Incluso se extenderá todos los sábados a distintos espacios abiertos del partido, mediante el programa ajedrez en las plazas.
A pesar de que los adultos podrán formar parte de las clases, el énfasis está puesto en los más chicos: “Es muy importante para ellos. Les sirve para desarrollar el análisis deductivo, el razonamiento intuitivo y se alterna con otras materias como la matemática y la historia”, explica a Clarín el director de la escuela, Luis Antón.
Inauguración. De izquierda a derecha: Luis Antón (Director de la Escuela Municipal de Ajedrez), Julio Zamora (Intendente), Renso Heredia (Subsecretario de Educación) y Melina Ávalos (Directora General de Gestión Educativa).
“Los chicos tienen una respuesta extraordinaria. Hay una relación muy natural entre ellos y el ajedrez”, señala Antón. Y agrega: “Cuando les explicás qué representa cada pieza se les despierta mucho la imaginación”.
Por otro lado, Antón detalla que hay talleres en todas las localidades del distrito. Son 13 los profesores que forman parte del proyecto y dan clases extracurriculares en 11 escuelas primarias, con un total de 3000 alumnos: “Algunos de los docentes están en los colegios desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde. No es poca cosa”, resalta el titular de la flamante escuela.
En otro orden, el director designado por el municipio señala que la pandemia ha repercutido favorablemente en la disciplina gracias al ajedrez online, al que muchos recurrían como distracción en el aislamiento. Sin embargo -entiende-, no hay nada más lindo que sentir las piezas, estudiar al aniversario y hacer el análisis post-mortem (intercambio de opiniones tras la partida).
“Hay muchos deportes que concluyen en el resultado. Acá no sucede eso y se desarrolla mucho la conducta. Es una ceremonia que los adversarios se deseen una buena partida y luego la analicen. Es muy raro que se vea un enojo o una falta de respeto”, destaca Antón.
La Escuela Municipal de Ajedrez dicta sus clases en 41 talleres, 31 instituciones intermedias (polideportivos, bibliotecas, clubes sociales, centros de integración social, museos, merenderos, centros culturales y apoyos escolares), que se suman a las llevadas a cabo tanto en escuelas como en plazas públicas.
“Siempre hemos trabajado muy duro para que esto sea posible, pero más allá de eso siempre hubo un interés por parte de Julio Zamora para que podamos llevarlo a cabo”, concluye Antón.
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