La clasificación del sábado había sembrado ilusión en Ferrari. Charles Leclerc había logrado el mejor tiempo en la última vuelta para salir por delante de los Red Bull en el Gran Premio de Azerbaiyán, con el español Carlos Sainz en el cuarto lugar. Pero antes de la mitad de la carrera de este domingo, pasó una catástrofe deportiva.
Primero fue el piloto español, que había salido desde la posición 4°, el que tuvo que abandonar llegando a la cuarta curva del circuito callejero de Bakú, uno de los más veloces de la temporada.
Sainz -que venía de conseguir un segundo puesto en Mónaco- se retiró en la novena de las 51 vueltas, a causa de un problema hidráulico, que le hizo frenar su automóvil en la escapatoria de la cuarta de las 20 curvas del circuito.
“Es un día negativo para todo el equipo y para mí, que no hice la carrera otra vez. Es un día para estar unidos como equipo para que no nos vuelva a pasar en el futuro”, dijo el español, frustrado, al llegar a los boxes.
Todas las esperanzas, entonces, estaban depositadas en Leclerc, algo que venía muy bien. Porque más allá de haber perdido la punta en la largada a manos del mexicano Sergio Checo Pérez, logró recuperarla en la vuelta 18.
El bloqueo de Leclerc le permitió a Sergio Pérez arrebatarle la punta en la largada. Foto: OZAN KOSE / AFP.
El ritmo del monegasco había levantado luego de ingresar a boxes para cambiar a neumáticos duros en medio de un Auto de Seguridad virtual, incluso haciendo la vuelta más rápida hasta ese momento.
Así aprovechó que los Red Bull de Max Verstappen y Checo Pérez ingresaron tarde a los pits para volver a la cima del Gran Premio de Azerbaiyán, como en la largada de la octava fecha.
Pero en la vuelta 20, la Ferrari de Leclerc empezó a largar humo, la unidad de potencia falló en una de las largas rectas del circuito por las calles de Bakú y debió terminar en boxes.
“Es difícil encontrar palabras. Duele, son tres fines de semana seguidos, duele, duele mucho. Son tres golpes duros pero la motivación sigue ahí”, comentó Leclerc, que en Mónaco fue cuarto y abandonó en Barcelona, para perder la cima del campeonato de pilotos a manos de Verstappen.
“He pasado por momentos más difíciles, pero hace cinco carreras venía con una distancia muy grande. Me voy a reponer y tratar de buscar una solución”, completó, ilusionado de cara al futuro.
