La secretaría de Energía instruyó a los reguladores de los servicios públicos a que suban las tarifas durante este mes. Será de un 20% en el caso del gas y 17% en la luz. Ese incremento en los precios “regulados” (así los define el Indec) impactará en la medición de inflación de junio.
Aunque los hogares pagarán esos incrementos en julio (cuando venzan las facturas de junio), el IPC del Indec registra las subas desde el mes en que fueron validadas. Los economistas discrepan sobre el impacto que tendrán esas subas en la medición de junio. Las ubican entre 0,5% de suba en el IPC general y 1% en ese indicador.
La mayoría de los economistas coincide en que la inflación de junio no bajará del 5%. Creen que ya hay una inercia instalada, suba de otros regulados (las cuotas de medicina prepaga treparán un 10%, por ejemplo, rezagos de aumentos en cuotas de colegios privados, pagos a personal de casas particulares) y otras subas “en carpeta”, como puede ser combustibles.
Para Lorenzo Sigaut Gravina, fundador de la consultora Equilibra, de la cual también es director de Análisis Macroeconómico, las subas de luz y gas aportarán “algo menos de medio punto” al IPC. El economista Fernando Marull, socio en FMyA, en cambio proyecta que las tarifas representarán un 1% en el IPC de junio. Marull calcula que la inflación de junio será del 5%.
Entre los regulados, hay mucha atención con lo que pueda pasar con las petroleras. Los combustibles subieron un 11% en mayo, pero se desconoce qué puede pasar en junio. El desacople entre los precios de los combustibles locales con los internacionales es importante. La nafta subió en el país menos de la mitad que en los principales países (Estados Unidos o los miembros de la Unión Europea), medido en dólares.
YPF siempre solía encabezar los aumentos, pero en mayo fueron impulsados por Axion y Raizen (Shell), con YPF plegándose luego. Se avecina un fin de semana “extra large”, en los que suele haber una suba del consumo de combustibles. En las estaciones lo miran como una oportunidad para aplicar un incremento e ir dejando atrás el atraso de precios de los surtidores, que es reconocido por la petrolera. YPF no confirmó ese posible aumento para las próximas 48 horas.
Entre las subas que ya están pautadas, hay una recomposición del 15% en los salarios del personal doméstico.
En servicios públicos, el Enre -regulador de electricidad- ya ordenó a las distribuidoras que deben pagar más por la luz que consumen. Se espera el traslado de esa recomposición a los clientes, al menos en el caso de Edesur y Edenor.
El Enargas también se comprometió a realizar una suba (en el precio del gas) que le ordenó la secretaría de Energía. Pero primero hará una consulta, lo que podría demorarlo hasta el mes próximo.
En julio subirá el servicio de agua y cloacas en 20%. Es parte de una trepada en dos tramos (el otro será en octubre).
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