Aunque se sospechaba que Claudio “Morocho” Mansilla, principal protagonista de una fuga escandalosa y cinematográfica ocurrida en la cárcel de Piñero en junio del año pasado, podía haberse fugado a Paraguay, finalmente fue capturado el jueves a la noche en Rosario.
Se trata de un peso pesado del delito local que comandaba una banda narco y que se escapó días antes de que se conociera una condena a 25 años de prisión en su contra por ser coautor de un doble homicidio.
Desde entonces, pesaba sobre él una orden de captura internacional de Interpol. Incluso el Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe ofreció una recompensa de un millón de pesos para quien brindara pistas certeras que ayudaran a encontrarlo.
Finalmente fue encontrado el jueves en un operativo realizado en Polledo al 4100, en la denominada Zona Cero, un barrio del noroeste de Rosario.
Claudio “Morocho” Mansilla fue detenido en Rosario, tras casi un año prófugo. Foto Juan José García.
Los detalles de la cinematográfica fuga de Claudio Mansilla
Mansilla, de 38 años, había escapado junto a otros siete reclusos luego de que un grupo comando irrumpiera con armas y amoladoras en el penal ubicado en el sur santafesino. “Morocho” era el de más alto perfil entre los que lograron huir ese domingo 27 de junio.
El episodio tuvo alto impacto. Fue una secuencia rápida, que terminó con un hombre de la banda que buscaba liberar a los presos ultimado por los guardiacárceles.
Tres hombres armados disparaban contra las cinco garitas dispuestas en el exterior del alambrado. Para eso, utilizaban pistolas 9 milímetros, 11.25 y calibre .380, además de una ametralladora.
Uno de ellos incluso tenía en su poder una amoladora con la que cortaba los alambrados por donde debían fugarse los detenidos. Finalmente, un disparo en la cabeza que partió de uno de los guardias de la Unidad Penitenciaria terminó con su vida.
Mientras tomaba contacto con los reclusos, el grupo de asalto iba entregándole armas, por lo que los focos de ataque se multiplicaban.
Los evadidos recorrieron 200 metros antes de alcanzar el exterior. Otros siete lograron ser recapturados cuando estaban a punto de cruzar los límites del penal.
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“Esto jamás pasó en la historia del servicio penitenciario” santafesino, reconocía horas después del escape el subsecretario provincial de Asuntos Penitenciarios, Jorge Bortolozzi.
Por su actividad, relacionada con el narcomenudeo, la Justicia sospechaba que Mansilla podría haber utilizado sus contactos para huir a Paraguay. Estaba desde ese momento incluido en las alertas internacionales lanzadas por Interpol.
Respecto del rol de Mansilla en la preparación del plan para la fuga, el fiscal de la Unidad de Homicidios Gastón Avila planteó que en mayo del año pasado le imputó un homicidio calificado que organizó desde adentro de la cárcel, instigando el crimen a cambio del pago de cien mil pesos.
Las fotos que difundieron para identificar a Claudio Javier “Morocho” Mansilla.
“No cabe duda que tiene la logística y los recursos económicos para armar una fuga de este tipo”, había planteado el fiscal.
A casi un año de la resonante fuga, siete de los ocho evadidos ya habían sido apresados. Mansilla era el único que aún permanecía prófugo. Casi un año después, fue recapturado y ya no quedan cabos sueltos.
Rosario. Corresponsal.