Al tiempo que los viajeros tomaban la ruta, el Servicio Meteorológico Nacional lanzaba un alerta “amarillo” por vientos fuertes, que en la tarde del viernes se terminó por concretar y completó un combo inclemente. Pero a pesar de su rigor, el clima no complicó el arranque del fin de semana XL: el turismo se movilizó hacia la Costa como en los mejores días de sol.
Amaneció y se mantuvo todo el día el cielo de plomo sobre Mar del Plata y con este marco fueron arribando visitantes por todos los medios, en trenes con pasajes agotados -al menos hasta el martes-, con 28 ómnibus de larga distancia adicionales y rutas con tránsito intenso, tan intenso que hubo picos similares a los del verano, cuando llegaron a circular casi 2.200 autos por hora.
Fue en la mañana, así lo informó la concesionaria de la autovía 2, Autopistas de Buenos Aires -Aubasa-, que por el peaje de Maipú transitaban hacia las localidades de la Costa Atlántica 2.139 vehículos por hora, lo que ratificaba el buen augurio de los operadores turísticos.
A mediados de semana, el Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata revelaba que había un 65% de las plazas disponibles reservadas, un muy buen porcentaje que los hacía pensar en que este podría consolidarse como uno de los mejores fines de semana de los últimos 15 años para el mismo mes.
Al menos dos hoteleros consultados por este diario dijeron que pese al alerta climático no habían registrado cancelaciones de reservas, Hay establecimientos hoteleros, los de mayor categoría al menos, con 80% de ocupación. El promedio general es del 70%.
Turitas junto a uno de los emblemáticos lobos marinos, en una jornada muy fría. Foto: Gabriel Bulacio
Desde el Colegio de Martilleros indicaron que el nivel ocupación de departamentos es de un 80%, aunque aclararon que la oferta disponible en estos días de otoño es mucho menor que en temporada de verano, puesto que hay muchas unidades alquiladas por nueve meses.
El informe meteorológico indicaba que en la tarde podría registrarse viento con velocidades de entre 30 y 45 kilómetros por hora, con la posibilidad de ráfagas que podrían superar los 70 kilómetros por hora, desde el sudeste, y no le erró. En la tarde, se terminó por concretar con lloviznas y una sensación térmica de 4°7.
De todos modos, el turista se movió por la ciudad. “La gente sale igual, no se queda, se mueve, recorre centros comerciales y a nosotros (los comerciantes) nos viene bien, muy bien”, contó a este diario el cajero de una librería de la calle Rivadavia, en el centro.
Unos pocos valientes se animaron a bajar a la playa. Foto: Gabriel Bulacio
Igual que en Güemes, para locales y turistas ineludible zona comercial de la ciudad, en el centro la gente se asomó lo menos posible a la calle. O mejor, se movió entre cafés y tiendas revisando percheros, leyendo solapas de libros, visitando shoppings, o bien recorriendo la costa con la panorámica de la ciudad a través del parabrisas.
Para lo que resta del fin de semana las condiciones mejorarán, según el SMN continuarán las mañanas frías (0° para la del sábado) y las temperaturas máximas estarán por encima de los 10°, con cielo nuboso, viento moderado y, ahora sí, entonces, se dará la posibilidad de disfrutar de la cautivante sensación de caminar a metros del mar.
Mar del Plata. Corresponsal
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