Con un resultado histórico, el Partido Popular ganó este domingo las elecciones autonómicas en Andalucía y el actual presidente en funciones y candidato, Juan Manuel Moreno Bonilla, logró la mayoría absoluta, inédita, y no tendrá que pactar con la extrema derecha de Vox.
El PSOE, que hasta 2018 había gobernado durante casi cuatro décadas a los andaluces, hizo su peor elección en un terreno que le era tradicionalmente fiel: su candidato, Juan Espadas, cosechó apenas 31 diputados, el peor resultado de la historia socialista en Andalucía que, con este resultado arrasador del PP. confirma un giro a la derecha.
Con Moreno Bonilla, un candidato que hace cuatro años no conocía casi nadie y que, aun así, unió sus votos a los liberales de Ciudadanos y se convirtió en presidente en 2018 sin haber ganado las elecciones, el PP consigue sentar en el Parlamento de la Junta de Andalucía 57 diputados.
En los últimos comicios, Moreno Bonilla había hecho tocar fondo al PP. Con sólo 26 diputados, la cifra más escuálida conseguida por los Populares andaluces, se quedó con el sillón presidencial de una votación que, en cantidad de sufragios, había ganado el PSOE.
Un hombre cargado con nevera y sombrilla de playa espera para votar en Almería. Foto EFE
La ultraderecha
Vox, que en las elecciones de 2018 había entrado por primera vez en un Parlamento y fue en el de Andalucía, con 12 diputados, se estancó en estos comicios y su candidata, Macarena Olona, sólo suma dos escaños más a los que ya tenían.
Ciudadanos, el partido que en 2018 consiguió la vicepresidencia, se desintegra en el Parlamento andaluz. Pierde los 21 diputados que tenía. El actual vicepresidente y candidato en estas elecciones, Juan Marín, no dejará su puesto hasta la renovación del gobierno. “Presentaré mi dimisión a todos los cargos en el partido”, dijo Marín con el 90 por ciento de los votos ya contados.
Unos 6,6 millones de andaluces votaron a los 109 parlamentarios que conformarán la nueva Junta de Andalucía y elegirán al próximo presidente autonómico.
El 10 por ciento del electorado decidió su voto frente a las urnas, según las encuestadoras que especulaban sobre las cifras.
Mayoría propia
Al obtener más de 55 escaños, el PP no tendrá que negociar con otros partidos.
“No quiero lo que tiene Pedro Sánchez, dos gobiernos en uno y todo el día de bronca”, había dicho Moreno Bonilla durante la campaña electoral en alusión a la coalición de PSOE-Podemos que gobierna España.
Apertura del colegio electoral ubicado en el colegio de Cólon en Córdoba. Foto EFE
“No me apetece gobernar con Macarena Olona (candidata de Vox), no quiero estar atado”, se había sincerado el presidente en funciones andaluz, que arrasó en las urnas este domingo.
Los partidos a la izquierda del PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía, obtuvieron resultados magros: la primera agrupación -que reunió a Izquierda Unida, Más País -una escisión del Podemos de Pablo Iglesias-, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz- logró 5 escaños y el partido regional de Teresa Rodríguez, 2.
¿Por qué toda España está inquieta con los resultados electorales de este domingo en Andalucía?
Porque el año que viene habrá comicios autonómicos, municipales y generales y el escenario que se plasme en Andalucía pone a prueba la estabilidad del gobierno de coalición del PSOE de Pedro Sánchez con Podemos, y las posibilidades de Alberto Núñez Feijóo, el presidente del PP. el principal partido de la oposición, que llegó al cargo en abril y aspira sin sutilezas a suceder a Sánchez en La Moncloa.
Andalucía es, además, la comunidad que más escaños aporta a la aritmética del Congreso de los Diputados de España: 61 parlamentarios.
Las mesas electorales se abrieron en las ocho provincias de Andalucía, la comunidad más poblada de España, a las 9 de la mañana y cerraron a las 20.
A las dos de la tarde, ya había votado el 34,25 por ciento del padrón -en España el voto no es obligatorio como en Argentina-, cuatro puntos más que a la misma hora en las elecciones de 2018. Sin embargo, a las seis de la tarde, la participación era del 44,5 por ciento, casi dos puntos menos que en las últimas elecciones.
Este domingo, día electora en Andalucía, la impiadosa ola de calor que lleva días castigado a España dio un respiro y aflojó la térmica de más de 40 grados. Sin embargo, en el colegio Virgen del Mar de Almería, no faltó un andaluz con heladerita y sombrilla. “Voto y me voy a la playa”, aseguró.
PB